Alumno: Diego Mayorga H.
Curso: IV Medio
Profesor: Hernán Quinteros
Colegio Almenar del Maipo
El mundo es un caos. La civilización se vuelve cada día más corrupta y decadente, como una cosa viva e informe, que solo quiere más y más de todo. El genocidio es pan de cada día en el mundo, la hambruna mata a personas por miles y miles en cada momento y los poderosos se sientan en sus tronos a mirar como sus riquezas crecen y sonríen con cada dólar que suben sus acciones, mientras cientos de personas trabajan sin descanso para mantener sus mundos girando y las monedas sonando… ¿y lo’ weones se preocupan de la PSU?... ‘tamo cagao’.
Tal es nuestra situación, a ese punto llega la presión ejercida por nuestros padres, compañeros, la sociedad como un todo, en definitiva, que nos obligan a miran hacia el lado cuando nos enfrentamos a alguna atrocidad nueva de la raza humana, y a preocuparnos de “lo que realmente importa”, nuestro futuro, nos exigen que nos miremos el ombligo antes de hacer algo mas allá de nosotros mismos, esto provoca una desvirtuación obligada de las prioridades y los valores, que vuelcan nuestras energías, no donde debieran, si no donde se quiere que estén, en el beneficio de la sociedad a través de la “domesticación” de nuestra voluntad para con el lucro.
¿Hace cuanto sucede esto? Me atrevo a decir que desde tiempos inmemoriales, no solo a nuestros coetáneos, si no a la juventud y adolescencia como período y concepto, antes incluso de haberse acuñado el concepto, en ese tiempo en que solo existían los niños y los adultos, la transición se hacía en un día, unas horas en algunos casos, un segundo en otros, se le han impuesto pruebas de hombría, ritos de iniciación, nombramientos, títulos, entradas en sociedad, entre muchas otras tradiciones donde la voluntad del joven no se tomaba en cuenta, si no que sus padres u otros adultos, el líder, el chaman o los ancianos, algo superior en definitiva, los hacia actuar de manera especifica para ganarse un lugar en el mundo, sin importar cuan ridículo, peligroso, bizarro o exigente sea el método.
Tomando en cuenta lo anterior, podríamos decir que los métodos de prueba se han refinado, hasta el punto de no parecerlo, aparentar ser algo “opcional, pero el camino aceptado socialmente”, una incoherencia, ya que supuestamente estamos en libertad de acción, pero el resultado será una clara alienación y prejuicio de parte del mundo adulto íntegramente por no hacer lo que “es correcto”, o, que es lo mismo, lo que nos ordenaron hacer en ese momento, una falta de consistencia superada solo por el bombardeo masivo de saetas publicitarias y estratagemas del comercio que nos fuerzan a seguir ese camino, ni siquiera a tomar una decisión, porque la elección ya fue tomada por otros.
Volviendo a las raíces del problema, no solo a nosotros los jóvenes se nos ha impuesto un plan de vida estructurado, ¿Por qué creen que a la generalidad del mundo le es en extremo difícil tomar decisiones que cambiarán su modo de vida? Va desde temas cotidianos, como la compra de productos en un supermercado hasta la separación de un matrimonio con 30 años de casados, eso es lo que realmente le molesta a la gente cuando sube la bencina, o hay escasez de arroz, no el hecho de tener que pagar más, es que la realidad cambia para ellos, y no están dispuestos a cambiar con ella, no solo se niegan, si no que le temen al cambio, porque los puede cambiar a ellos, pero no hay protesta posible, ya que un puñado de personas poco pueden hacer contra un ente que ya ha calculado su rebelión, aplicado un algoritmo para sofocar el embrollo, y solucionado la anomalía antes de decir el primer “¡¡BASTA!!”, mas hay ocasiones en que este sistema de defensa perfecto se ve oxidado, ya que la falta de iniciativa por parte del pueblo es tal, que el mismo sistema genera una irregularidad para probarse a si misma y a la gente, si se ven atraídas por este o estos líderes, o temen más a las posibles consecuencias, se produce una situación controlada, para afianzar el control sobre el ganado.
Esta importancia que se le da a los obstáculos y procesos, en vez de destacar la meta y los premios es en extremo negativa, por eso esta tan trillada el día de hoy, porque hace mas fácil el manejo de una masa uniforme y gris, al de una muchedumbre agitada, es como decir “para poder volver a tu casa, vas a tener que ir al paradero, esperar que se pasen tres micros, subirte y quedar como lata de sardinas, frente a tres pelafustanes que te miran con la misma cara de póquer que tu a ellos, esperar hora y media para llegar, bajarte, caminar en el frío, para llegar y que te digan que hay que lavar los platos, que el techo tiene goteras, que los niños están enfermos, y cuanta cosa más…”, etc. ¿Por qué no cambiar la visión, y hacerla mas amena? Podríamos decir “Cuando llegues a tu casa, tu hijo te va a recibir con un abrazo, y tu hija con un beso, tu pareja te va a preguntar como te fue, y te va a escuchar con atención mientras le hablas, van a comer todos juntos y tus hijos te van a contar cuanto jugaron hoy, y lo que se les ocurrió hacer el fin de semana con la familia, después te vas a dormir cansad@ pero contento, de estar en tu cama y con tu familia, para despertar al día siguiente solamente para volver a ver a tu familia, abrazarlos a todos, y agradecerle a quien quieras por dejarte estar con ellos un día más…”, suena mucho mejor, ¿cierto?, si recibiéramos un mensaje de ese tipo constantemente, nuestra auto estima sería mayor, tendríamos más auto confianza, lo que llevaría a un ambiente positivo, pero ¿¿Qué significa eso?? Cambio, para bien y para mal, mayor conciencia de la gente, y menos control del sistema, ¿Por qué creen Uds. que el gobierno destapa atrocidades y escándalos cada cierto tiempo?, para mantener esa sensación de superación al mínimo, díganme paranoico, pero aunque parezca que el país avanza a pasos agigantados, todo el mundo sigue pendiente de lo cara que está la bencina, y el desastre que es el fútbol chileno, si eso no es pensamiento negativo, díganme ¿Cómo se supone que son los chilenos? “Chaqueteros”, y ¿Quién dice eso? Nosotros mismos…
Pero me desvío del tema, vuelvo a nosotros los jóvenes y lo que nos compete, a ese espectro de 80 y 70 preguntas respectivamente, menos las específicas, esas tres letras repetidas hasta el cansancio, que podrían significar perfectamente Pasan Solo de a Uno, o Paga y Sufre Una y otra vez, u otras infinitas combinaciones, esa sigla que nos acosa en todo momento, parece matrimonio, en la salud y enfermedad, en las buenas y en la malas, desde hoy hasta el próximo 1 y 2 de Diciembre, u otro año completo si no te fue bien, esas estúpidas preguntas que más que servir de barrera, son otro mecanismo de control, me arriesgo a sonar paranoico una vez más, pero es el ritual de iniciación del siglo XXI, nuestra cultura casi-tercermundista libre-mercadista nos obliga continuamente a probarnos para estudiar nuestras limitaciones y conocer si somos aptos, o, que es lo mismo, cuan útiles somos para la maquinaria mundial.
Pongámonos en una situación para explicar mas claramente, tomamos a un personaje, promedio 6.5 de NEM, puntajes ensayos 750+, y le decimos que se aprobó una ley que abolió la PSU, ¿Qué creen ustedes que haría? Podría mandar todo al carajo y empezar a trabajar el cuero, que fue siempre su hobbie, o sufrir un choque cultural mezclado con crisis nerviosa y terminar cambiando los conectores de los libros y extrayendo ecuaciones de los botones de su habitación acolchada en la instalación siquiátrica más cercana, esto significa, de forma mas concisa, que existen dos reacciones al cambio, considerarlo una liberación y aprovecharlo, o sufrir un ataque de negación, volviéndose enemigo del cambio, considerándolo un agente negativo y luchar contra él, evitándolo .
Es este conformismo disfrazado de obediencia y decencia el que nos impide considerar todas nuestras opciones, el que pone ante nuestros ojos ese mundo que ha sido construido y planeado para ser habitado tranquila y calculadamente por estas, las generaciones futuras, dueñas de un poder realmente ilimitado, a mi parecer, pero que ha sido ahogada en comodidades banales y proyectos egocéntricos: “No puedo ser feliz sin plata, no puedo tener plata si no tengo trabajo, no puedo tener trabajo sin educación, y no se puede tener educación sin plata…”, ese maldito circulo vicioso que parece ser omnipresente, no importa que ámbito se discuta, se aplica a cualquier situación, todo es cíclico en este mundo mercantilista de hoy en día, somos tan predecibles que todos los resultados posibles han sido cubiertos por esta maraña de anti-valores y decadencia, y estamos tan inmersos en ella que nos parece tan cercana como nuestra propia madre.
Una forma de solucionar este dilema que nos lleva entre el egoísmo y la codicia, hasta el control social solapado, es una verdadera reestructuración de la educación, más que ésta como un todo, específicamente, la educación superior. Pero, ¿qué se puede hacer? Con la enorme variedad de posibilidades que existen solo en nuestro país, solo tabular todas las opciones que tiene un alumno promedio al salir de Cuarto Medio es una tarea agotadora… quizás es ese el problema, el hecho de que, el tomar una decisión tan importante como el elegir una profesión para, idealmente, ejercerla y formar una vida en base a ella, se ve amenazada por el inmenso abanico de posibilidades que nos ofrece el mundo universitario, un aspecto positivo, dirán algunos, pero surgen ciertos problemas cuando hilamos fino y empezamos a comparar; lógicamente habrán diferencias entre instituciones, infraestructura, docentes, carga valórica, y nos damos cuenta que no existe una base, un “piso” formativo, por llamarlo así, no hay una regulación en la educación que se les brinda a los profesionales del mañana, todas los establecimientos se esfuerzan por dictar las mejores cátedras y quedarse con los mejores alumnos, pero esta competencia siempre deja rezagados, y son estos a los que acuden aquellos que les dio con suerte para el derecho a postular después de la prueba, o el fantasma del N.E.M. se volvió muy tangible y devoró ese esfuerzo, que entre el “Preu” y el estudio personal, lograron un puntaje respetable, y ahí esta el punto a donde quería llegar, esta situación que parece lejana para un puñado, y a la vuelta de la esquina para otros, es uno de los problemas de más expedita solución, imaginen esto, un alumno de Cuarto Medio, generación 2146, pasó el 80% de su vida en el colegio, para ahora decidir que hacer…, pero falta la prueba, pensó alguien, no señor, no hay prueba, no hay obstáculo que superar, no hay barrera entre el personaje mencionado y un futuro como médico, o actor, o diseñador, o lo que prefiera, educación continua de Iº básico hasta el final de su carrera, suena idealista, pero sin ideas ni ideales, no van a vivir, gente, solo a existir, pero ¿Qué pasó con la competencia universitaria?, en palabras simples, se autodestruyó, llegó un punto en que la carga horaria para los profesores fue tal que en 95% de la docencia se fue al siquiátrico, dejando a los neófitos maestros a cargo de universidades medio abandonadas, cuando una coalición de casas de estudio decidió volver a formar las mismas, pero focalizadas en una carrera, a lo más en dos o tres carreras muy similares, parece confuso, pero es muy simple, si quieren estudiar derecho, LA escuela de Leyes los espera con las puertas abiertas, sin más preámbulos, un par de diagnósticos de admisión y ya tenemos un flamante nuevo estudiante universitario , sin más restricciones que sus propias capacidades y potencial (idealmente, el dinero tampoco sería un factor, pero eso viene después).
Pero, amigos míos, debo romper la burbuja, nuestra realidad no es así, y pasarán muchos años antes de llegar a una solución definitiva a esta dificultad, es, por ahora, un sueño utópico, derribado y pisoteado por estas ganas tan repulsivas de tener más y sentirse superior al otro que nos van a consumir antes, tengo la certeza que esta caída ocurrirá antes de que lleguemos a un punto de consenso, la hora más oscura de la noche viene antes del amanecer, no me gusta considerarlo, pero hasta que logremos una pizca de armonía entre nosotros, la más simple tarea se hará difícil, piensen en esto, pero también tomen en cuenta que, si una tropa de disímiles y apáticos jóvenes se pueden volver filósofos por unas horas, ¿Por qué la sociedad no se puede hacer, si no mejor, al menos, un poco más humana? Es posible hacer un esfuerzo, hay problemas y soluciones tan obvios como nuestro presente sistema político, hace más de 15 años que ya no existe variación alguna en ese conjunto obsoleto de seres mediocres, cosa que todo el mundo sabe, y no me refiero al gobierno actual, ni a la oposición, es una constante, hasta los que se dicen radicales o liberales no están en esa posición más que para hacer portada; hasta que exista un cambio profundo en la maquinaria del poder en este país, vamos a seguir arrastrando todos los problemas que existen desde hace décadas hacia el futuro, un ejemplo más, una de las lecturas del proyecto de ley para volver la votación de ciudadanos voluntaria, es, lisa y llanamente para evitar la molestia que se dan más de 10 millones de chilenos de levantarse de sus cómodas camas una o dos mañanas cada cierto tiempo, para hacerlos rayar un papelito y que el circo siga igual, pero con un monigote nuevo haciendo malabares con palabras, y así nadie se de cuenta que están con la mierda hasta el cuello, mierda que ni siquiera es de ellos, es de los que ya se fueron, pero la dejaron ahí para evitar ver las movidas por debajo de la mesa de algunos, y por encima de ella de otros más descarados.
Con este comentario a la política chilena, que pueden compartir o refutar, quiero reiterar que nos todo es como lo pintan, no hay que agobiarse por lo que viene, hay que aprovechar el tiempo que se nos ha otorgado, una forma válida de hacerlo es preparándose para la vida, ya sea estudiando para ser un profesional, o disfrutar a concho los preciados momentos junto a quienes amamos, pero sin dejar de lado que siempre habrá algo o alguien que los quiera convencer de seguir el camino predispuesto para ustedes, está señalado, ese lleno de letreros y colores bonitos, que tintinea llamándolos, mírenlo, vean lo que realmente es, no es la vía a la salvación, o la ruta a la verdad, es solo una forma más de llegar a la meta, y le aseguro, no importa cuan tangencial y tortuoso parezca el camino que eligieron, van a llegar, tarde o temprano, con sus vivencias bajo el brazo, y sus recuerdos en el bolsillo, ahí nos vemos, muchas gracias.
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1 comentario:
me gusto tu ensayo porque reunio todos los problemas que acongojan a los jovenes de hoy en dia.
te felicito, lo unico que debo acotar y que ya te lo he dicho es que me hubiera gustado que tu ensayo causara mas debate en el publico.
un abrazo
vicky becker
vicky_becker@hotmail.com
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