Una vez más nos reuniremos para exponer, reflexionar y debatir sobre diversas temáticas que tienen relevancia y significación para los jóvenes. El jueves 25 y el viernes 26 de Septiembre nos juntamos en El Almenar en un clima de respeto y tolerancia, con estudiantes de distintas realidades que nos visitan, y donde debaten ensayos propuestos por alumnos que han trabajado durante algún tiempo y que ahora les presentamos. Los siguientes ensayos esperan sus comentarios antes de ser expuestos. Felicitaciones a los expositores y buena suerte.

Hernán Quinteros
Profesor de Filosofía
Organizador del Encuentro
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Participaron de este Encuentro los Colegios International Country School, Colegio Francisco Arriarán, Liceo Tajamar de Providencia, Colegio Estela Segura, Colegio Jorge Huneeus, Colegio San Luis de Curacaví, Colegio Andino y por supuesto nuestro Colegio Almenar del Maipo

Opiniones y Comentarios


videos del encuentro disponible en:
http://www.youtube.com/colegioalmenar

Soy adolescente ¿y qué?

Alumna: Constanza Blanco
Curso: IV Medio
Profesora: Jaqueline Peña
Liceo Tajamar de Providencia

Lo primero que se me viene a la cabeza, al pensar en los jóvenes de hoy día, es aquella famosa frase de Rubén Darío; “Juventud divino tesoro”.¿Cómo habrán sido los adolescentes del siglo antepasado para inspirar aquel divino sentimiento?
Sea como sea, de un tiempo a esta parte, seguramente más de algo ha cambiado en las nuevas generaciones, y de todas las virtudes que pudiesen inspirar actualmente, la divinidad y la admiración son las últimas que se me ocurrirían.Juventud, divino tesoro, solo puede sonarme a un chiste cruel y negro, cargado de una evidente ironía; por que nuestra juventud actual, de tesoro sólo tiene lo perdido, y de divino, nada.
Es casi una broma de mal gusto y apuesto a que Rubén Darío se revolcaría en su tumba al ver como han cambiado los tiempos.La única sensación que a me provoca esta nueva generación, aquella que viene de recambio y a jugar con “orgullo” su rol de “el futuro de Chile”, es la de un producto fallado de fábrica, sin manual de instrucciones, con una dudosa garantía y sin derecho a devoluciones; de la cual, gran parte de los presentes, somos por desgracia o buenaventura, representantes.Tratar de encontrar un sólo tema relevante se me hizo una tarea titánica, por que prácticamente todo lo que nos rodea como grupo etáreo, es debatible y polémico: que la inconciencia, el descuido personal, la facilidad de ser influenciados por modas, la falta de identidad, la promiscuidad, la drogadicción, la violencia reprimida, el carrete desmedido, la autodestrucción, la despreocupación por el futuro, la falta casi total de valores tales como el amor , el respeto, la tolerancia, la familia, la distorsionada visión de la vida misma y mejor paro de contar para no deprimirme.Todo esto me hizo llegar a la conclusión que existe un concepto que engloba lo anterior, y que si fuera médico y tuviera que diagnosticar a esta juventud enferma, sería algo como ausencia parcial o total de compromiso con los demás y lo que es peor, consigo misma.Para escribir esto, he tratado de abstraerme de este grupo en cuestión al que pertenezco, y mirar desde otro ángulo a mis pares, pues más allá de lo buena o mala que sea esta generación, la principal etiqueta que le da la sociedad es la de cero compromiso, y para ella , todos los que no pertenecemos a “la última generación cuerda” somos fieles representantes de frases célebres que sí son identificativas, tales como; “ no estoy ni ahí”, “ cero aporte” y “ ni un brillo”. Que no pueden estar más distantes de ser un tesoro digno de canonizar.Admito de antemano que tal vez a alguien le pueda sonar que soy prejuiciosa o que generalizo, o que tal vez exagero al referirme a mi propia generación, pero por muchas críticas que yo haga, con o sin fundamentos, de estos especímenes pegados en la eterna edad del pavo, no puedo renegar de ella y al ser esto lo que pienso, no puedo responder de otra forma que no sea “no estoy ni ahí, si te gusta bien y si no, bien también”.Al fin y al cabo, me guste o no, soy adolescente igual.


Lo primero que hay que hacer para analizar este producto fallado de fábrica, es una radiografía de todos sus componentes, partiendo por lo más importante: el joven mismo o todos aquellos que “adolecemos” de tanta cosa se supone nos hace dignos de la clasificación de “adulto”, partiendo obviamente por la madurez que nos hace “merecedores” de dicho título, (la cual es bastante subjetiva).Pero los jóvenes de hoy, lo que menos quieren hacer es madurar.
“Los cortaron verdes y punto”. Se acabo el asunto, y Carpe diem, a vivir el momento.Comencemos de la primicia, de que esta generación en cuestión, esta constituida por jóvenes entre los 12 y 20 años, considerando que a los 18 años es bastante relativa la madurez de un individuo, y si razonablemente podemos llamarlo adulto. Teniendo en cuenta que por ley, en este país, a los 14 años, yo ya soy conciente del bien y del mal, o sea puedo discernir y ser capaz de obrar libremente, y puedo decidir “concientemente” si quiero matar a alguien, pero paradójicamente aun no soy lo suficientemente apto, como para por ejemplo, decidir con plenitud sobre mi vida sexual. Raro, por no decir ilógico.En este periodo de la vida, el ser humano aun esta estructurando su identidad, en todos sus ámbitos, y formando su criterio propio. OK. Admitámoslo. Esta generación, tiene un poco, solo un poquito, desfigurados aquellos conceptos, por no decir que, radicalmente nunca les quedó claro si la identidad es o no comestible, o si el criterio es una banda de música japonesa.El cuento es, que por muy terrible que suene, no por nada es así. Solamente somos el fiel reflejo y copia feliz, de una sociedad aún más enferma, que nos ha engendrado, en donde cada vez la gente vive en peores condiciones, y nos estamos condenando en un sistema maquinal y poco humano, donde el materialismo y la superficialidad es el pan de cada día.No habría por que entonces extrañarse tanto, de las conductas que tienen los jóvenes de hoy.
Pero de todas formas, ¿Cómo llegamos a esto? ¿Es evitable? ¿Cómo hacer para conseguir una juventud indiferente en 5 pasos?
Pongan atención, que la elaboración de este polémico plato, tiene una receta de muchos y muy variados ingredientes.

Primer paso: Tomemos un niño cualquiera y lo dejamos remojar unos cuantos años en el seno de una familia estándar chilena, o sea, padres que trabajan siempre y pocos momentos para compartir, o en su defecto, una familia “parchada” de padres separados y nuevos hermanos. Cualquiera sea el caso, el joven debe pasar bastante tiempo tratando de encontrar la estabilidad o el equilibrio en otros elementos ajenos a su hogar.

Segundo Paso: Agreguemos en una olla la falta de comunicación, típica entre los padres e hijos hoy día, y lo difícil que es para estos progenitores, acceder a sus hijos, tarea a la cual desisten luego de incontables intentos, ya sea por aburrimiento o falta de tiempo.
A esto le agregamos poca o nula resistencia a la frustración, cosa de que cualquier meta se me haga imposible, por mínima que sea, si al primer intento no me resulta.



Sumémosle el sentimiento de abandono y la falta de afecto que muchos jóvenes comparten como resultado de la falta de comunicación sean con justa razón o sólo la sensación de abandono o incomprensión.

Tercer Paso: Mezclémoslo con algunos estímulos para condimentar, un poquito de rebeldía, otro poquito de responsabilidad, falta de capacidad de proyección, y unos cuantos litros de influenciabilidad. Este ingrediente es fundamental, porque es la base del sabor de la receta. Y como consecuencia de él encontramos, por ejemplo, frases como: “¿Para que voy a estudiar? Total el mundo se va a acabar el 2012 según Facebook”. O se explican los variados e “increíblemente originales” envoltorios que recubren a los jóvenes, ya que cualquier moda que implique masas y venga de otra parte del mundo, los representa, aunque la niñita no tenga idea por qué le robó los manteles a su vieja para hacerse una falda, o por qué el hijo se compra más maquillaje que su abuela y se pinta como puerta, o qué significa el último tatuaje que te hiciste en ese idioma tan bonito, que no recuerdas ni cómo se llama, pero suena lindo, o por qué te pasas horas frente al espejo maquillándote y alisándote el pelo para ir a comprar pan a la esquina. Como dato útil, son las modas el refugio de los jóvenes a la hora de buscar su “propia y única identidad”, cuando se sienten listos para salir a pedirle atención a gritos al mundo.

Cuarto Paso: Agreguemos unas miles de horas frente a la “Caja Tonta” viendo monos chinos azotarse contra paredes, otras cientas de horas de Internet y de la máxima expresión de ocio posible, dícese Fotolog, Egolog, Lulilog y lalalog, etc., y una alta dosis de música tribal de apareamiento canino denominado “Raegueton” o “Re-jetón” o como se llame.

Quinto Paso y Final: Meterlo al horno en temperatura ambiente, con otros de sus semejantes que hayan sido preparados de igual forma, agregarles un poco de su música, otro poco de ponceo, y esperar a que empiecen a reproducirse en masa. Con eso ya tenemos lista la promiscuidad y la falta de conciencia sexual que les caracteriza, y no porque sea malo que tengan esa capacidad de expresar “tan libremente lo que sienten”, de hecho, es una de las pocas cosas buenas que rescato de esta generación perdida, si no que lo hacen para llamar la atención porque en sus casas no los escuchan, y caen en la irresponsabilidad de correr riesgos ellos mismos y más encima comprometen a otros. A modo de advertencia, Por nada del mundo se le ocurra echar a la receta ningún tipo de valor o virtud, como el respeto por los otros, el amor propio, nada de autoestima, menos dedicación o empatía, ni hablar de fe o amor, pero por sobre todas las cosas, nada que tenga que ver con el futuro o sus derivados. El joven se pone amargo cuando se le habla de futuro y todo el trabajo de preparación se pierde, porque la vida es “a lo que venga” y hay que vivirla sin medir consecuencias ni nada. Tampoco hay que poner nada sobre la muerte o las religiones, porque a parte que no saben tampoco les interesa ya que mientras existan los computadores y se pueda carretear, todo bien, además no tienen ningún sentido perder tiempo de vida útil, en el que podría estar alisándome el


pelo, mandando cadenas o ponceando, en pensar y reflexionar sobre cosas tan triviales como si existe o no un Dios (aparte de Dadi Yanki) o tomarle el peso real a dejar de existir, indistinto si me voy al nirvana, al infierno o al Valhalla.

A continuación hay que poner al joven a reposar ante una sociedad aún más distorsionada, individualista y poco espiritual, en donde casi no hay oportunidades y a nadie le importa lo que le pasa al de al lado, responsable de esta generación caótica y errática, y sentarse a esperar a que algo cuaje en su interior y reaccione para cambiar el curso decadente de las cosas, si es que, algún día lo hace. Y listo. Ahí tenemos nuestro joven típico chileno, estadísticamente indiferente del mundo que lo rodea, ignorante y solo ante una realidad desoladora, y lo que es peor aún, sin ningún ánimo de cambiar ni siquiera por su propio beneficio. [Como lo he planteado, suena bastante trágico y crudo, mas sin embargo, realista y por que no decirlo, generalizado, ya que está visión totalmente personal de la juventud de hoy es lo concluido luego de estudiar a una masa. Por ello, me atrevería a decir que la gran mayoría de los adolescentes de hoy en día, concuerdan perfectamente con esta descripción o por lo menos en más de algún aspecto.¿Es que acaso no hay nada en esta generación que sea digno de destacar o algo bueno que extraer de ella para enseñarle algo a la sociedad? Yo creo que no. Si creo, que posee un sinfín de herramientas como para producir un verdadero cambio, que generaciones anteriores no pudieron experimentar, como la libertad de expresión o la tecnología misma, pero que sin embargo, prefieren ocuparlas de maneras tan erráticas como caerse ebrios a las tres de la tarde un viernes cualquiera en Providencia, o usar las redes de comunicación mundial, para subir el último video que grabaron de la competencia de vómitos y “apagás de tele” del carrete de ayer. Con esto no estoy diciendo, que el rescate de esas herramientas positivas que poseen significa deban confabularse y crear una organización política para dominar a la humanidad, si no que simplemente, deberían aprender a hacer un mejor uso de los beneficios de vivir en este siglo de manera inteligente.
De verdad creo, que sería muy interesante tomar a cualquier joven de hoy y ponerlo a prueba, por ejemplo, en la realidad de un gobierno militar dictatorial, teniendo que soportar el toque de queda y siendo realmente discriminado por pensar diferente.
Con esto intento decir, que la juventud de hoy, no es conciente tampoco, de que vive en una época en la que tiene el espacio, por lo menos para expresarse, y lo ven como algo totalmente normal, pasando por alto aquel detalle y no haciendo uso del factor de la libertad, que incluso hoy en algunas sociedades es un privilegio.Sin embargo, no puedo hacer vista gorda a aquellos que se escapan de esta masa, aquellos que pensamos diferente y que intentamos camuflarnos y pasar desapercibidos de este revuelo, y al mismo tiempo, debemos intentar no caer en él. Si, Aunque Uds. No lo crean, quedan aún de esos, todavía existen adolescentes que son capaces de ser concientes de sí mismos, que no tienen necesidad de cortarse o borrarse carreteando y que por lo menos, sienten curiosidad por el futuro y algo de importancia le dan. No, no son una leyenda urbana o un mito, pero para que estamos con



cosas, falta bastante poco para que esta clase de jóvenes se transformen en un buen cuento para entretener a los nietos.“Mijita, cuando yo era joven, era responsable, tenía más que claro que algún día iba a tener que enfrentarme a la realidad, y que iba a ir adquiriendo más y más cargas con el tiempo, sabía además que esa misma sociedad que me obligaba a romper sus normas, era la misma a la que después tendría que insertarme sí o sí. Me preocupaba el futuro y hacía algo por él, sin dejar de vivir el presente. Si mijita, es posible hacer eso, es cierto que todo se puede acabar mañana, pero eso no implica que yo no tenga metas y objetivos en la vida. Ser joven significa mucho más que pensar en que me voy a poner, que a donde es el carrete en la noche o como hago para superar mi propio record de ponceo, y no quiere decir tampoco que hay que enclaustrarse estudiando, que no haya que divertirse y carretear o que hay que vestirse como la sociedad lo impone, simplemente es encontrar el equilibrio, no descuidarse, no destruirse, volvernos concientes y ocuparnos de las cosas que nos interesan, evitando los excesos y riéndonos del mundo, sin que éste nos destruya. Sólo siendo conciente de lo que hacemos, evitamos el peor de los sentimientos, el arrepentimiento. Yo también fui joven alguna vez.”Posiblemente la respuesta de esa nieta distraída ante eso sea una mirada incrédula como queriendo decir que no es posible aquello mientras termina de ponerse sus extensiones o algo así y se prepara para vivir su día una vez más. Posiblemente ni siquiera se ha imaginado vieja ella también. Por que ese es uno de los problemas más recurrentes de la juventud hoy, la evasión, escapar como sea de los problemas, o de cualquier cosa que nos afecte, por grave o mínimo que sea, y la salida fácil se traduce en ir a volarse a la Costanera con un aerosol barato, en borrarse todos los días alcoholizado por que le va mal en el colegio y no es capaz de arreglarlo, en cortarse y tragarse un botiquín por que la vida es demasiado compleja y no hay oportunidades, por que mi peinado es más feo que el tuyo o por que mi pololo me engañó con mi mejor amigo. Pueden ser calamidades o problemas ínfimos, pero, nada justifica el escapar de esa manera, y ese es el punto.
Esa forma de actuar, me parece patética y cobarde, para andar dando pena por la vida, mejor matarse. Es justamente el pesimismo, la inconciencia y la falta de compromiso el sello distintivo de esta generación.
Si las cosas fueran fáciles, no tendrían ni una gracia, si no nos cayéramos nunca, no sabríamos apreciar lo que es estar de pie, si pensamos que perdimos antes de empezar a jugar, entonces mejor ni intentarlo, si nos quedamos estancados e inmóviles ante la vida, nunca sabremos lo que es realmente vivir, si no apreciamos la belleza de lo simple y aprendemos a enfrentarnos y a cambiar el curso de las cosas, a sobreponernos a nuestros conflictos, por mínimos o terribles que sean, entonces es mejor comenzar a pensar como lo hacen los jóvenes hoy, y actuar indiferentes y como zombies por el camino. Sólo queda esperar que algo despierte a esta generación perdida y que produzca un giro filosófico en sus vidas, y que los pocos, que no nos sentimos identificados y menos orgullosos, de esta manga de pokemongólicos, pelotulais y cuanta hierba rara más, no nos caigamos también en el mismo hoyo



del conformismo e indiferencia ante lo que nos rodea. Y por último, si esta generación “fallada de fábrica” efectivamente ya no tiene arreglo ni derecho a reclamos, creo que aún está a tiempo de esforzarse para no repetir los mismos errores de su propia, intrincada y compleja elaboración a la hora de escribir una nueva receta.

Reflexiones desde el manicomio

Alumna: Fernanda González
Curso: III Medio
Profesor: Mauricio Serrano Gajardo
Colegio Estela Segura

Pareciera ser que por una predisposición natural o por una necesidad tendemos a vivir en comunidad. Cuando digo predisposición natural me refiero a que somos inherentemente gregarios y cuando digo por necesidad me refiero a que los individuos se agrupan para resolver en conjunto aquello que individualmente no pueden lograr. Sea por una causa o por otra la sociedad, tendría en un caso, como de suyo el logro del bienestar y la felicidad a condición del supuesto gregarismo humano. Por otro lado, si la sociedad se gesta de la necesidad de protección, debería explícitamente, como un imperativo de existencia, tender al bienestar y la felicidad. Sin embargo, ese propósito implícita o explícitamente, podemos ver, no se manifiesta en la mayoría de los componentes humanos que constituyen lo que entendemos por sociedad. Así cabe preguntarnos ¿qué hemos hecho que aquello que debía tender al bienestar y la felicidad haya tomado el camino contrario del dolor y la infelicidad de una gran parte de quienes le dan sentido ¿qué ocurrió, en ultimo termino, con aquello que nos protegería de las inclemencias de la naturaleza física y humana.

Nos imaginamos alguna vez consciente o inconscientemente que vivir en sociedad sería el paraíso sobre la tierra, que la ley y los derechos nos protegerían de los abusos de algunos, puesto que debemos pensar que inherentemente la ley nace, como principio, para proteger al más débil del más fuerte, sin embargo, la utopía no es así y pareciera ser que la misma sociedad mutó y perdió su naturalidad o decir, en términos psicoanalíticos, nos mostró su lado oscuro y enfermo y en vez de vivir protegidos por esta construcción física y mental, vivimos protegiéndonos de ella, angustiados, constantemente, en ella.

Hemos creído ser libres, hemos creído pensar, decir y construir nuestra realidad, sin mas, pareciera ser que la realidad se nos ha impuesto brutalmente sobre nuestras conciencias. Nadie nos escucha, nadie nos espera, se nos bombardea con propagandas, se nos susurra al oído prometiéndonos una y otra cosa para un futuro mejor No obstante, pareciera que el pacto que, involuntariamente, hacemos con la sociedad al nacer es mas que un pacto de felicidad, un pacto con el diablo, pacto que nos enloquece, nos tortura, nos estresa, desde un principio a un fin. En consecuencia cabe preguntarnos: quien es ese demonio que genera toda esta situación que nos lleva a vivir condenados como Sísifo por los dioses a vivir esclavizados por la sociedad. ¿Quién es el culpable de todo este estado brutal, y demencial? ¿Hay un punto donde encontrar el principio gestor de todo esto, ¿Quién es el responsable? Me gustaría pensar en algo, sin embargo, no lo sé.

Mientras más días pasan, las presiones son mayores, algo sin remedio. Tenemos que hacer y estar haciendo constantemente, pues así está determinado. No se debe preguntar por qué, para qué, es como el pasaje bíblico en el cual no puede mirar atrás. Esta es la vida, la vida que nos es dada por nuestra sociedad, somos nosotros y nuestras ocupaciones; somos nuestras ocupaciones. Estamos forzados a estar haciendo siempre algo, a lo cual con suerte algunas veces le encontramos un sentido. El pacto es con el diablo, por tanto debes entregar el alma si un día quieres salir. Mientras tanto debes escuchar historias, debes tratar de estafar a alguien, obtener dinero, y así conseguir Poder, Status, Placer, Sueños, Viajes, etc…Muchos tienen golpes de suerte, y no acarrean la piedra hasta la muerte y pueden vivir como se dice la vida a concho, convirtiéndose en los modelos a seguir, Así También, hay otros que son la gran mayoría, los cuales luchan por siempre por sobrevivir en un trabajo, para así conseguir los últimos días de su vida una muerte entre comillas digna. Aquí es donde comienza la locura y la sociedad se convierte en un manicomio donde todos corren y corren, de lunes a domingo, sin parar, puesto que no pueden perder el tiempo. En efecto esta tensión, esta guerra social de todos contra todos, la competencia diaria, la capacidad de mantener un puesto, una posición y un trabajo, el cupo de la tarjeta de crédito, el dinero para el colegio de los hijos, las vacaciones, la bencina para el auto, el virus del computador, la ubicación del plasma en el dormitorio, el sexo, las estupidas justificaciones por los atrasos en el trabajo, los puntos de vista y opiniones con respecto a cualquier cosa, etc…es la que nos lleva al colapso

La idea del colapso y la tensión, la podemos fundamentar a través de lo que entendemos por angustia y estrés Se plantea que esta anomalía, este estado de tensión, representa una reacción normal del organismo, como respuesta a una situación de agresión que reclama un esfuerzo de adaptación inhabitual y rápido; un mecanismo de defensa natural, al cual nadie es vulnerable. La tolerancia al estrés y la angustia constante generará todo aquello que debilita al organismo: enfermedades físicas y psíquicas, cansancio, adelgazamiento, insomnio, alcoholismo, etc…También influye mucho posibilitando la gestación del estrés la sensibilidad del organismo al momento de nacer, como, así también, la situación de vida, por ejemplo: si se debe enfrentar pobreza, aislamiento social, cesantía, soledad, etc...Cuando el organismo se enfrenta a una situación estresante se reacciona aumentando la producción de ciertas hormonas, como el cortisol y la adrenalina, las cuales dan lugar a modificaciones en el ritmo cardiaco, la presión sanguínea, el metabolismo y la actividad física.

Las personas, desde muy pequeñas, nos estamos enfrentando a situaciones tensionantes, la sociedad nos impone cumplir, sometiéndonos a una presión constante que no nos permite desarrollarnos activa y positivamente frente al mundo. Como decíamos, anteriormente, la tecnología, el trabajo, los estudios, la necesidad, la responsabilidad, el calentamiento global, la naturaleza, el amor, la familia y sus requerimientos, nos llevan a ese estado de angustia y tensión que nos pone hipersensibles ante el mundo, y nos debemos reprimir ya que se nos exige, permanentemente, fuerza y prestancia en todas las cosas que hacemos. Pero que ocurre con nosotros en esos momentos ¿existe un encuentro con nosotros mismos? Como decíamos, implícitamente, no nos esta permitido salirnos del juego “vivos” ni menos se nos atisba que esto con el tiempo vaya cambiar. Así la tensión se acumula, con el tiempo, en nuestro inconsciente, presionando a través de manifestaciones enfermizas lo que esta ocurriendo, como si, inconscientemente, pidiésemos auxilio. En efecto, nos queda pensar si acaso la sociedad nos impide de suyo la posibilidad de la felicidad y sólo nos ilusiona con que ésta está a la vuelta de la esquina.

¿Qué podemos hacer en esta sociedad que nos esta matando? Pertenecemos a ella, ella nos cobija, no obstante, para perpetuarse nos hace sentir culpables de nuestros actos, pensamientos y decisiones, pareciera ser que lo mejor es seguir el juego, perdernos en la masa, no dar la cara, disiparnos en medio de las innumerables cantidades de entretenciones y narcóticos que se nos dan, no ser mas yo y ser todos, ver televisión, ir al supermercado, chatear con alguno que otro entupido que no falta en la red, ir alguna fiesta conversar de fútbol o del tiempo como un tonto y olvidarme de lo que pensé que una vez era la vida.

Lo que Estados Unidos quiere que hagamos

Alumna: Alexandra Maldonado
Curso:IV Medio
Profesora: Denise Musiet Weitzel
Colegio Francisco Arriarán

Cómo la fábrica de sueños deshace las quimeras de extranjeros bajo el logo del tío Sam.
Alexandra Maldonado

El otro día decidí comenzar a ver una película. Me llamó la atención la cantidad de premios que Babel había ganado, así que puse play. “Interesante”, la tildaba la crítica. Puede ser. Sin embargo, lo que mayormente llamó mi atención fue otro tema, que estaba presente en la conocida historia del inmigrante.

Una mexicana sueña con mejorar su calidad de vida. Intenta imaginar un futuro agradable para su familia; salir de la pobreza y, por fin, lograr estabilidad económica. Sueña inocente, pero feliz. Finalmente, como muchos, termina en el país del norte, trabajando arduamente. Claro, no es lo que esperaba, pero no está mal. Aunque deba soportar discriminación. Algunas veces, malos tratos. Un salario básico – ¡A quién no le pasa!-. Miradas peyorativas –Algo muy común-. Trabajar para una familia de ricos y vivir en una pequeña casita en el barrio de exiliados –Bueno, yo me lo busqué-. A fin de cuentas, trabajar, trabajar, trabajar, para un mister que da algunas coins para el bread. Sometimes. Sin embargo, por todo el esfuerzo que realiza la mexicana, podría estar ganando mucho más. Pero es más morena, más baja, más gorda, más latina. Después de todo, menos estadounidense. Claro, existen excepciones, pero no me quiero detener en ellas. Son tan pocas que, incluso, logran inclinar la balanza a la tesis que avala la discriminación.

Quedémonos en la bonita frase del “sueño americano”. Stop. Sus pasaportes, please. Okay, todo en orden. Se levanta la barrera para el auto, pero no para el ocupante. Si la mexicana representa a la típica mujer de rasgos más aborígenes que europeos (situación bastante común), logrará encontrar un buen trabajo de niñera. Encantadores pequeños de sonrientes ojos azules la esperan. Pero, por más cariño que logre tenerles, no llegará a ser más que su baby sitter. Y cuando vaya camino a casa por las noches, comenzará a extrañar a la familia. Y al hijo que, ¡Dios mío!, se va a casar. ¿No debería estar con él? Sin embargo, va a estar todo este tiempo trabajando para enviar dinero. Lo que la mujer no sabe es que, a pesar de su incondicionalidad, su rubio jefe no le dará el día libre para asistir a la boda.

¿Qué se supone que se debe hacer? Claro, se gana más dinero trabajando en el extranjero, pero, ¿es preciso escoger entre la dignidad y la necesidad? Si aún no me doy a entender, voy a exponer un caso más cercano. Chile, un país que es catalogado como tercermundista y subdesarrollado, gana un gran premio en el concurso de explotación a, nombremos como ejemplo, peruanos, bolivianos, paraguayos, o cualquier persona que no tenga nuestro acento y parezca vulnerable. Sin embargo, si un chileno viaja al extranjero y oye el término “sudaca”, ¿qué sucede? ¡Gran contradicción!

Decimos que aceptamos con los brazos abiertos al extranjero; lo cantamos en fiestas patrias y cada vez que tenemos una guitarra en las manos. Mentira. Todos lo sabemos, pero todos lo evadimos. Bueno, en casi todos está siempre latente la mala costumbre de mirar sobre el hombro al otro, independientemente de sus capacidades y guiándose ciegamente por la apariencia. Esto ocurre, a modo de autocrítica, en un porcentaje increíblemente alto de la población chilena, y muchas veces inconscientemente en personas comunes y corrientes, pues se deshace la prédica del amor al prójimo cuando se pasa junto a un mendigo, que pide algunas monedas en Paseo Ahumada. Por el simple hecho de creerse superior, por el hecho de ver al otro, pero no de mirarlo. ¿Injusto que a un chileno no lo dejen entrar a España? Injusto que un chileno no deje entrar a su vida una segunda opinión con respecto a otro ser humano.

Volviendo a los Estados Unidos, podemos notar cierta tendencia social a la discriminación. Si en la época de la esclavización los afectados eran los negros, hoy en día los extranjeros sufren con el yugo del estereotipo en inglés. Cada trato desigual, cada mirada peyorativa hacia un inmigrante es una mancha que se une a las cincuenta estrellas. ¿Cómo puede ser que una nación que dice ser un ejemplo en economía y desarrollo, no sea capaz de ver a un trabajador de otra raza como a un ser humano? Porque esta gran potencia repite la historia: al igual que el tío Sam, recluta a quien quiera participar en la mano de obra de una guerra que continúa en este mundo globalizado.

Sin embargo, actualmente se reconoce un nuevo tipo de discriminación en este país. Sorprendentemente, los latinos residentes tachan de traidores a descendientes de mexicanos ya nacidos en Estados Unidos (llamados chicanos), por el simple hecho de no saber hablar español. Falta que se paga con el ostracismo, por considerarse gravísimo no investigar sus raíces. El punto aquí es que los afectados nacieron en el país del norte, por lo que nunca aprendieron el español, como un modo de resguardo ante las burlas o críticas de sus compatriotas… Hasta esto hemos llegado. Me resultó incluso irrisorio el enterarme de esta nueva tendencia. Si otra nación nos discrimina como latinos, ya es demasiado que entre afectados nos pongamos caras ofendidas y demos vuelta el rostro. Así como así. Y si esto ocurre entre mexicanos, también es una realidad entre países vecinos de Sudamérica. Tristemente, entre nosotros mismos.

Creo insistentemente que nuestro lugar corresponde a nuestro país. Debemos estar agradecidos de nuestro origen, y luchar por mejorar nuestra sociedad, esté como esté. Si en Chile hay delincuencia, en Colombia hay guerrillas y en Guatemala y El Salvador hay femicidios todos los días. Si en Chile hay discriminación, no hablemos de los Estados Unidos. Si no somos capaces de mirar hacia el lado y reconocer las ventajas comparativas que tenemos con modelos pseudo-perfectos del mundo, jamás vamos a progresar. Y notemos que el mayor defecto de estos países corresponde, precisamente, a una mentalidad erróneamente superior y, por lo tanto, superflua y vanidosa. Despertemos. Que no hagan lo que quieran con nosotros. Que se reconozca el gran aporte sociocultural de los inmigrantes de una vez por todas. Que se abran las puertas a los extranjeros, pues, si queremos no ser mirados en menos en Europa o Norteamérica, no miremos en menos al colombiano trabajador del centro de llamados, o a la peruana que vende collares hechos a mano. Puede haber un chileno vendiendo collares en, quién sabe, cualquier parte de mundo. Puede haber un mexicano ahora mismo intentando conseguir el permiso para la boda de su hijo, con un jefe intransigente o, incluso, xenófobo. Puede haber muchos chicanos sufriendo en las High Schools, por no saber elegir entre su pasado y su presente. Y puede que deporten a diario desde cualquier Estado a muchos latinos, por no cumplir con los requerimientos diplomáticos necesarios para cruzar la frontera. Lo que Estados Unidos quiere que hagamos: trabajar. Volverlo un país desarrollado, con máscara y con basura bajo la alfombra. A ti te lo digo: la grandeza no se mide de la cabeza al suelo, sino que de la cabeza al cielo. Seamos grandes. Seamos un ejemplo.

¿Autonomía o Heteronomía de la norma moral?

Alumna: Hegle Catalán
Curso: IV Medio
Profesora: Alejandra Pinto
Colegio San Luis de Curacaví

Desde que nacemos nuestras acciones se ven limitadas por una serie de normas que pueden ser de carácter jurídico, natural, científico, formal, moral, etc. En la mayoría de los casos éstas leyes inciden de tal manera en nuestras vidas que son capaces de determinar nuestro desarrollo social cotidiano llevándolo a un plano de espontaneidad en el comportamiento, y a la vez haciéndolo coincidir con aquello que externamente es estipulado por la ley jurídica.
Las normas morales son necesarias, ya que orientan nuestra conducta, indicándonos qué debemos hacer y qué debemos evitar, la discusión existe en el momento en que nos detenemos en el que determina esta norma y cuán objetiva es su indicación.
Las normas morales pueden ser de carácter autónomo o heterónomo según la vía mediante la cual la norma es considerada. La definición de heteronomía del griego "heterónomos", (dependiente de otro). Tiene un uso preferentemente en el ámbito de la ética, para designar la procedencia empírica o externa de las normas o reglas morales por la que se regula la acción del sujeto, por lo que la conducta del individuo no queda regulada por su propia conciencia, sino por algo ajeno a ella, renunciando así a una acción moral que se autodetermina a sí misma. Éste concepto fue introducido en la filosofía por Kant en oposición a la Autonomía.
Según un famoso psicólogo suizo, Piaget, la norma moral en el hombre, está siempre ligada a su etapa de desarrollo, asociando la heteronomía a la niñez, ya que durante ésta etapa solemos necesitar recibir normas, sin cuestionamiento alguno, para poder actuar, no obstante nos encontramos con personas que son mayores y a la vez no tiene el total dominio de sus acciones, entrando éstas también en el rango de la norma moral heterónoma, rebatiendo lo dicho por Piaget. Algo así como que “las circunstancias pueden llegar a castigar al culpable”. A su vez, en cambio existe la autonomía, (del griego auto, "uno mismo", y nomos, "norma") es, en términos generales, la capacidad de tomar decisiones sin ayuda de otro, asociándose a una facultad que los hombres alcanzan con reflexión y madurez. Además el movimiento, llamado la Ilustración, trajo consigo gran parte de los ideales de libertad que envuelven la autonomía. Es por esto que este concepto ha alcanzado gran relevancia a nivel mundial, representada en hombres claves, sabios y de mucha contingencia en la historia del desarrollo del pensamiento universal.

En referencia, utilizaremos los postulados de Kant (según la filosofía), Piaget y Kohlberg (según psicología evolutiva), que representan distinguidos psicólogos que dedicaron sus estudios a la controversia anteriormente efectuada. ¿Qué norma moral debemos adoptar y por qué? son algunas de las respuestas que encontraras a continuación.
Para Kant la libertad se encontraba en la autonomía, y en el primer párrafo de su obra ¿Qué es la ilustración? Lo expone de manera sucinta: “la ilustración es la salida del hombre de su minoría de edad”, subrayando el hecho de que en hombre ha incapacitado su entendimiento a consecuencia de su estancamiento en la falta de decisión y ánimo, para volverse independiente y no servir de otro, convirtiéndose éstas palabras en la premisa para diversas emancipaciones de la época. Trascendiendo de manera efectiva.

La autonomía se alcanza gracias a la voluntad de querer poseerla y habla de un ser humano pensante que no necesita que le entreguen guías ni normas. Que es capaz de darse normas a sí mismo sin ayuda de alguna autoridad. Kant hablaba de “el deber por el deber”, ligando la autonomía a una ética profunda que no buscaba el libre albedrío ni mucho menos el anarquismo. Incluso reflexionaba determinando que una persona autónoma es aquella que posee conocimiento, haciéndose por esto automáticamente responsable para con sus acciones.
Según Piaget, en su psicología evolutiva relacionan la heteronomía y autonomía a etapas de crecimiento humano. Por ejemplo, hacen la relación de que el hombre pasa de ser heterónomo a autónomo dependiendo de su edad y grado de madurez alcanzado, entendiéndose que cuando se es niño la norma moral que predomina es la heteronomía, ya que los niños son incapaces de cuestionar el ordenamiento de un adulto, visualizando las reglas como objetivas e invariables. A su vez, cuando el niño crece y llega a la pubertad, se formula como una pieza en la sociedad, concluyendo el razonamiento heterónomo, y surgiendo así la autonomía moral que visualiza las reglas como el producto de un acuerdo y por lo tanto se vuelven modificables e interpretables, dando paso a las objeciones.
Kohlberg, sigue con los estudios de Piaget, enfatizando en el razonamiento de las personas y creando una tabla evolutiva (dividida en niveles), que se establece mediante pensamientos y acciones de las personas desde la niñez. Ésta tabla se estudia de forma progresiva, de modo que a mayor nivel, mayor razonamiento moral autonomo se localiza en la persona analizada.
Estadio preconvencional: las normas se cumplen o no en función de las consecuencias.
Nivel 1: Orientación egocéntrica. La norma se cumple para evitar un castigo (ejemplo: no le pego a mi compañero de pupitre porque si no me castigan).
Nivel 2: Orientación individualista. La norma se cumple para obtener un premio (ejemplo: hago mis tareas escolares porque así mis padres me compran una moto).
Estadio convencional: las normas se cumplen en función del orden establecido.
Nivel 3: Orientación gregaria. La norma se cumple para satisfacer a los demás (debo ser buen chico para que mis padres se sientan orgullosos de mí).
Nivel 4: Orientación comunitarista. La norma se cumple para mantener el orden social (debo cumplir con mi función dentro de la sociedad).
Estadio postconvencional: las normas se cumplen en función de la aceptación individual y de los valores que comportan.
Nivel 5: Orientación relativista. La norma se cumple en función de un consenso, y no se pueden desobedecer (debo respetar las normas en beneficio común y en función de un consenso voluntario).
Nivel 6: Orientación universalista. La norma se cumple cuando respetan valores universales, y si no, se desobedecen (cualquier acción se basa en el respeto de la dignidad de los demás, o de lo contrario es legítima la desobediencia).
En sus estudios, Kohlberg, afirma que los niños viven en el primer estadio, mientras que apenas un 20% de los adultos llegan al nivel 5, y solamente un 5% alcanza el nivel 6, por lo tanto alcanzar la autonomía moral no es algo fácil de llevar a cabo, ya que muchas veces nos encontramos en diversas situaciones expresadas en el cuadro.

Si en el mundo se ejecutara la norma moral de autonomía en las personas, posiblemente seriamos más evolucionados, ya que ha quedado en claro que la reflexión y el pensamiento han conseguido todo lo logrado hasta la época.
Los jóvenes que hoy se ven inmersos en una sociedad invadida por los medios de comunicación que los persuade con el suceso de la moda y los estilos, dejándonos en claro que esta sociedad ha decrecido en su razonamiento y ha incrementado involución.
¿Desde que punto un joven de hoy es capaz de decidir y dominar en su vida?
Está de más decir que estas generaciones mantienen insatisfecho el desarrollo de la psicología, ya que ellos mismos al entrar en la pubertad salen en busca de una heteronomía que los proteja y que no los deje sobresalir, buscan sentirse “identificados”, y finalmente la masa determina su vestimenta, sus acciones y personalidad.
¿Es posible encontrarnos con personas que se rijan por la norma moral de autonomía?
Las posibilidades existen, ya que aun hay gente que se cuestiona el hecho de que tu entorno no siempre buscara los mismos beneficios que tú. Y la mayor parte de las veces éstas personas se hacen mas concientes e inteligentes que los demás, e incluso son patrones claves en el liderazgo de grupos y movimientos.
¿Qué sucede con un joven dentro de un grupo?
Bajo la norma moral de heteronomía este se ve obligado a no cuestionar las exigencias, no porque exista una autoridad que ordene, sino que por el miedo a ser posteriormente rechazados por su entorno. Los jóvenes buscan la aceptación así, haciendo lo mismo que los demás, sin caer en la más mínima reflexión de que si esto es bueno o malo. Como lo que sucede con la iniciación de un drogadicto, ceremonia que es muy común entre los jóvenes. Todo comienza con un grupo de amigos que lo incita al consumo, y luego este joven se vuelve drogadicto y está nuevamente sólo, como al principio.
En teoría, el hecho de que los jóvenes busquen refugio en sus “amigos” y las “costumbres” de sus amigos se ha acentuado más durante los últimos años debido a la falta de orientación de los padres por parte de sus hogares. No esta de más recomendar la practica de la norma moral de autonomía, ya que reflexionar sobre un suceso o una acción siempre puede llevarnos a mejores soluciones, talvez más complejas, pero sí, más completas y específicas para nuestras necesidades.

Todos son locos, pero el que analiza su locura, es llamado Filósofo

Nombre: Alison Torres Pulido
Curso: 3° A
Profesora: Jacqueline Peña
Liceo Tajamar de Providencia

Hace unos días, cuando me dirigía a casa después de una agotadora jornada escolar llena de fantasía y realismo, en algún vagón del metro de Santiago divisé una figura que de cierta forma me era familiar. Diligente y curiosa tarea para mi cerebro. Luego de unos segundos de arduo trabajo mental pude recopilar de mi almacén psíquico un poco de información referente a ese personaje y como gotas de agua que comienzan a caer cuando abres una llave, comenzaron a gotear inexorables recuerdos de aquella persona, era Laura, aquella detestable compañera de hace tres años, el típico ejemplar o estereotipo de alumno rechazado por su curso, nunca encajó con nadie, era terrible, estaba literalmente loca…
Bueno Einstein también fue tildado como loco, pero no podría poner a Laura, una simple y poco destacada estudiante, al nivel de locura de este destacado hombre, uno de los genios innovadores en materia científica más grandes de la historia. Pues bien, digamos que Einstein era un loco coherente y Laura incoherente. Garrafal error mío, la locura no tiene coherencia. Su acepción se basa actualmente como la privación del juicio o del uso de la razón. Y digo actualmente porque en la antigüedad se creía que la locura era consecuencia de situaciones sobrenaturales o maleficios con el diablo como antagonista. Luego, en la edad media se trató ya como una enfermedad desde un punto de vista fisiológico en donde, sin embargo, el encierro y la violencia era el mejor remedio de sanación. Ya en el renacimiento surgió como una nueva encarnación del mal, en donde se dio paso a la denominada “stultifera navis” (nave de los locos) que determinaba la existencia errante de los locos. Se usó para embarcar a estos seres que ponían en riesgo la seguridad de los ciudadanos. Sin embargo, su utilidad no era sólo de barrendero humano sino de vía factible e idónea de purificación, sumado al hecho de que cada uno era entregado a la suerte de su propio destino, pues “cada viaje era, potencialmente el último”.
Bueno aún cuando la locura se define como la pérdida de cordura, los conocimientos e ideas de Einstein son los más racionales del mundo ¿cómo podría estar loco? Loca estaba la sociedad que lo profanaba de esa forma. Sí, la sociedad tiene la culpa, esa sociedad cambiante que establece arbitrariamente los parámetros de normalidad y locura. ¡Que denigrante calificación! Pero claro, como nos dice Friedrich Nietzsche “la demencia en el individuo es algo raro; en los grupos, en los partidos, en los pueblos, en las épocas, es la regla” lo que en su momento fue algo exótico con sabores a ilícito y hereje, hoy son la raíz de miles de descubrimientos que han ayudado a la subsistencia del hombre a lo largo de la historia y que son, también, parte de su cultura. Esto se ve claramente reflejado en lo que es el fenómeno del relativismo. Ejemplifiquémoslo: Una muchacha musulmana que desea ponerse unos jeans última moda que vio en la televisión y se lo manifiesta a su madre, podría ser ferozmente castigada por querer cometer aquel acto impúdico. O bien, una santiaguina que se va a misiones a Chiloé y como es verano usa una polera muy a la bohemia o muy descotada para ir a una misa, peca de blasfema en una cultura y religión que es la misma en toda su patria, pero que difieren en sus costumbres. Entonces se dará cuenta que la anticuada vestimenta de su vecina para ir a misa en verano, y de la cual se admiraba y mofaba, es una regla o norma en una parte de su país, ahora los papeles se invierten y la loca de la película no sería su vecina sino ella.
Supongo que siempre ha existido y existirá ese sentimiento de asombro de los más jóvenes hacia sus generaciones anteriores. ¿A cuántos no les ha pasado que viendo álbumes con fotos de nuestros padres de cuando eran jóvenes quedan horrorizados?. Decimos; ¡Por el amor de Dios, madre como te vestías así! ¡Yo no lo haría ni loca!. Pues bien en ese tiempo nuestros padres estaban en pleno uso de sus facultades mentales y lo hicieron, ¡era una regla para estar en boga!
“La codicia es saludable –dijo un financiero a un grupo estadounidense que iban a graduarse de la universidad-. Uno puede ser codicioso y, con todo, estar satisfecho de sí mismo”. Ya logro imaginarme en unos años más lo admirados que estarán de nosotros las futuras generaciones. ¿Irán a encontrar normal que nuestra vida gire y dependa de unos papeles de colores llamados dinero?. Bueno en el siglo XXI y en otros anteriores, el amor al dinero no es algo tan raro en una persona, al contrario es una regla de supervivencia. Lo normal es que los padres tengan un vasto horario de trabajo para poder obtener un sueldo que sustente de forma digna su hogar, cambiando momentos de convivencia familiar por dinero. El núcleo de nuestra sociedad es la familia y es increíble como la corrompen con trabajos productivos que por sacar adelante la economía del país arrasan con cientos de hogares, ya que debilitan la comunicación entre padres e hijos ¡Es que prácticamente a los niños los cría la nana televisor o la nana computadora!. ¿Esto es lo normal? ¿Es normal que el dinero nos coarte nuestra libertad? ¿Que si no lo poseemos no podemos obtener lo que queremos y más aun lo que necesitamos como seres humanos? ¿Que si un niño con hambre pide una manzana no se la den porque no tiene dinero para pagarla? ¿Y cuanto nos cobra la naturaleza por darnos cientos de miles de ese fruto? ¿Es normal venderlo si la naturaleza nos lo regala? ¿Es normal que hayan personas que se prostituyan por obtener un poco de él? ¿Es normal que roben y que si tengo que joder a mi hermano por obtener dinero lo haga? ¿Es normal que se maten unos a otros por no devolverse cuantiosas sumas de dinero?. Como producto de que en unos años mas tendré que insertarme como un factor productivo en el sistema que tanto critico, supongo que lo normal es que comience a encariñarme con el color verde para poder comer, vestirme; para poder vivir.
Actualmente la concepción de loco se caracteriza por síntomas de diversos estados, en cada caso el afectado muestra una conducta distinta, que sobresale de la normal o común de todo el mundo, por lo que quedan desplazados de su entorno social, pierden el control demostrando sus sentimientos con un exceso de espontaneidad, su conducta es desplazada de todo método racional por lo que también se pierde la cuenta de los actos absurdos e inútiles o completamente instintivos propios de la persona. Se ve perturbada la percepción y la realidad por lo que la diferencia entre real e irreal desaparece. Notables características de personas con trastornos psicológicos, una persona cuya locura es producto de anormalidades en su fisiología, pero también se repite en una persona “normal” que está enamorada, en una persona “normal” con un cuestionamiento gradual de su existencia, en un pintor “normal” cuando su representación o visión artística de la belleza tiene una forma simbólica compuesta sólo por manchas y líneas. ¡Hasta en nosotros mismos! En estado “natural” queriendo ser aceptados. Cuando vivimos rodeados de gente con un estilo de vida determinado y comportamiento determinado, hacemos hasta lo imposible por adaptarnos, ser aceptados, ser como todos, “ser normal” y ya cuando conseguimos lo que queremos llega el momento en que nos cansamos de ser como todos y lo único que queremos es destacarnos por sobre la masa, ser diferentes, destacarnos por “no” ser igual a los demás. Es lo que nos pasa hoy en día con las tribus urbanas, en una sociedad en donde abunda la diversidad y el individualismo, los jóvenes sienten el deseo y la necesidad de volver a estar en una común unión, lo simplemente llamamos “comunidad”, en donde todos reman en la misma dirección, puesto que sus intereses y objetivos son generalmente los mismos. Bueno y es aquí donde volvemos al círculo vicioso que envuelve al “ser normal”, puesto que luego de estar en una tribu, ser diferentes del resto de las personas, se cansan de eso y de las consecuencias que trae el querer marcar la diferencia, como el hecho de que los discriminen, los aíslen, los consideren un peligro, en resumen, todos los síntomas que caracterizan a un “loco” y que anteriormente mencioné, y ya no desean ser parte de sus tribus, sólo desean ser como todos, ser “normales”
Este círculo vicioso es simplemente el producto de que siempre estamos a la defensiva, si somos morenas nos gustaría ser rubias, si somos rubias nos gustaría ser morenas, siempre queremos ser más o menos, si somos pobres nos gustaría ser ricos y si somos ricos nos gustaría ser pobres y felices, siempre buscamos lo contrario de lo que somos o tenemos. Esto es lo que ha llevado a muchos a ser súper héroes o súper villanos. Entonces buscar ser diferentes y mantenerse en eso, sería lo normal. Difícil misión para el hombre, muy complejo y me arriesgaría a decir muy irrealizable. Porque bueno, mientras que queremos estar en la cima, toda nuestra felicidad se pasa mientras la escalamos.
¡Y para que decir el loco de los locos!, aquel que creó el universo y todo lo que él contiene. Siempre nos hemos considerado o nos han educado con la concepción de que básicamente no somos nada en el espacio, debido a que lo encontramos enormemente grande, y prácticamente no conocemos nada de él. Ese Dios o esencia o como quieran llamarle, sí que presenta una locura múltiple, inexplicable por el ser humano, pero aun así comprendido por unos pocos, ya que como nos recuerda el principito “lo esencial es invisible a los ojos”. Esos pocos podrían ser algunos de tantos que siguieron aquel revolucionario del mundo el llamado “Nuevo Adán” “Mesías” “Nazareno”, “Jesucristo” o que actualmente lo siguen, o también muchas personas que si bien no conocen mucho o su conocimiento holístico del mensaje de Jesús de Nazaret es ciertamente erróneo pero que si canalizan, sin darse cuenta, sus virtudes, dones, esencias, sabiduría del mundo, etc. hacia el mismo punto que lo hizo Jesús, Dios.
Siempre he escuchado que lo que caracteriza a un verdadero cristiano es ser “loco y alegre”, entonces si Dios nos hizo a su imagen y semejanza, ya podríamos imaginarnos de forma más tangible las severas anomalías que presenta Dios dentro de su locura. Él está en mí y yo en él, él es un loco, ¿Yo también?... Evoquemos hacia los padres de la iglesia, murieron mártires, pero felices, mientras los leones los devoraban ellos cantaban alegremente. Eran entonces, verdaderos cristianos. “Santa locura”
En el desarrollo cronológico y sistemático del tiempo, se han presentado la locura en personas, personajes en la literatura, películas, obras de teatro, etc. Y es entonces donde concluimos que “La verdadera locura quizás no sea otra cosa que la sabiduría misma que, cansada de descubrir las vergüenzas del mundo, ha tomado la inteligente resolución de volverse loca” según nos dice Heinrich Heine . Ahora bien, recuerdo que hace algunos meses, de acuerdo a los contenidos que nos corresponden en 3° medio, nos dieron a leer el famoso de los famosos libros: “Don Quijote de la Macha”. Según estuve leyendo, este libro ha tenido muchas y muy diversas interpretaciones desde todo ámbito, pero hay una interpretación de la cual me arraigo y es el hecho de que Sancho Panza y Don Quijote constituyen una sola persona; Sancho el apego a los valores y don Quijote la entrega a un ideal. Patologías en todo ser humano pero con intensidades diferentes. Subliminal experiencia a través de la lectura de conocernos a nosotros mismos, esto puede explicar la fama de ese extravagante ejemplar ya que cada creación del ser humano lleva impresa la personalidad de su escultor.
El tiempo y la sociedad evolucionan tan rápido que ya decir que alguien es “cuerdo” o “normal” resulta difícil puesto que contemporáneamente todos nos llamamos locos unos a otros dándole diversas connotaciones. Por ejemplo:
“Eres un loco si piensas que así vas a conseguirlo” (por actuar de forma insensata e imprudente)
“Estoy loca por irme de vacaciones” (porque siente un gran deseo e interés)
“El reloj se ha vuelto loco” (porque no funciona adecuadamente)
“Las cosas que se hacen a lo loco suelen salir mal” (por actuar sin reflexionar)
“Claro que nos vio en el cine, pero se hizo el loco” (por fingir no ver o no darse cuenta de algo)
“¿Pero no te das cuenta que está loco por ti?” (por estar enamorado)

Pasada algunas estaciones de metro pensé en volver a hablarle a Laura, saludarla, conversar, reivindicarla de su mal vivir de hace tres años, y porqué no arrepentirme de llamarla loca, pero como dicen por ahí “prefiero una locura que me entusiasme a una verdad que me abata”
¿Por qué será nos gusta tanto tratar de locos a los demás siendo que si en abriéramos bien nuestros ojos y miráramos, veríamos nuestro reflejo en todo aquellos que rechazamos?

Autocensura v/s P.D: Te Quiero

Alumna: Gabriela Solís
Curso: III Medio
Profesor: Hernán Quinteros
Colegio International Country School

Elegir, muchas veces cuesta.

Cada vez que nos imponen algo se nos ocurre que podríamos hacer algo mejor, pero cuando la opción de elegir se deja a la libertad de cada uno, se nos hace cada vez más complicado ¿Será acaso por falta de conocimientos, desinterés, indecisión o disconformidad?
Para algunos es simple: preferir sentarse a esperar a que alguien les diga qué hacer y cómo; así es más fácil y menos problemático. También es una mejor manera para culpar al otro si lo que le fue impuesto no resulta como había sido planeado.
Quizá sea un modo menos complejo de hacer las cosas, pero lo más probable es que no sea tan satisfactorio como cuando la iniciativa de hacer y lograr algo nace de uno mismo.

Frecuentemente nos limitamos, día a día, muchas veces sin notarlo y otras tantas con intenciones de evadir posteriores consecuencias. Nos limitamos, a veces hasta en las cosas que nos gustan o deseamos, hasta en aquellas que nos hacen sentir bien…
Hacer lo que nos parece, lo que nos sienta bien. Suena interesante lograr alcanzar lo que nos llena y sin tapujos nos hace felices.

Ganar la lucha entre los límites y las satisfacciones es verdaderamente difícil (al menos a mi parecer), ya que si pasamos a llevar alguno de los límites podemos irrumpir en la libertad de otro (¿y quien fija los límites? ¿Cuáles son? ¿Quién sabe?).
Pensando en esto último, aparece la ideal del típico dicho: “La libertad de cada uno termina donde comienza la del otro”. En este caso ¿Cómo saber hasta donde podemos llegar?

Hablemos ahora de lo límites que nos ponemos nosotros mismos, aquellos que nos llevan de alguna u otra manera, incluso (según mi criterio) a la censura.
Algo más técnico: según la Real Academia Española, censura es la corrección o reprobación de algo.

A pesar de ser la censura una “medida” aplicada externamente a nosotros, pero sobre nosotros para reprimir y evitar consecuencias indeseadas, quiero enfocarme ahora, en la censura desde otro punto de vista; cuando reprimimos PENSAMIENTOS PROPIOS, ya no sería censura externa aplicada sobre nosotros, sino, AUTOCENSURA.

Psicológicamente, la censura es la lucha que mantiene el yo y el superyó sobre el ello, para impedir el paso de impulsos “nocivos” hacia la conciencia.
En otras palabras, es una lucha que se produce entre nuestro estado consciente e inconsciente.

A lo que quiero llegar, es a dar cuenta que finalmente, sea consciente o inconscientemente, sigue siendo uno mismo el que reprime SUS PENSAMIENTOS: a quien no le ha pasado que quiere decir algo, pero por las consecuencias que tal comentario pueda provocar, lo piensa dos veces y termina prefiriendo guardárselo o sólo comentarlo al oído con quien se encuentre a su lado, por ejemplo: con el compañero de banco (Y solo para no seguir sintiendo la necesidad de que alguien mas lo sepa). En cierto modo, es censura ¿no?
Dicho “miedo” a las consecuencias (o al que dirán) también es infundido de alguna manera por la inevitable y absorbente sociedad: que hay que respetar, que hay que mantener una buena imagen, que hay que adaptarse a las situaciones y dejar de hacer algunas cosas, que es preferible mantener un bajo perfil, que hay que ser obediente, que hay que cumplir, que mejor haz lo que te digo, que ni esto ni lo otro es bueno (¿y que es bueno o malo?)…

Esta es la sociedad en que vivimos, mejor dicho, que no deja vivir ni actuar a gusto; pero muchas veces, cuando actuamos a gusto dicha sociedad nos critica o somos mal vistos. Es una sociedad que nos va quitando esencia y moldeando, nos hace cada día mas esquematizados. ¿Qué esperamos para darnos cuenta? quizá en algún momento todo pueda ser 100% predecible (¿o ya lo es? espero que no)

En comparación a la autocensura, se me viene a la mente el rol del periodismo chileno, que en vez de simplemente entregar la información necesaria, manipula y aterroriza; y finalmente quedamos bajo llave.

Limitaciones, a través de la censura, llegan a invadir tanto ámbitos que nos rodean como nuestras indefensas cabecitas.

Todo esto se asemeja a un semáforo:
- Luz verde: la presión que ejerce nuestro consciente sobre la lucha, para lograr que los impulsos sean manifestados. Aquí influye la presión de la sociedad, incorporada inconscientemente desde pequeños, sin embargo, estamos conscientes de ella (incluso, muchas veces la criticamos, como ahora mismo lo estoy haciendo)
- Luz amarilla: En donde se produce la lucha. Los impulsos quieren salir, nadan hacia la superficie, pero algo los sujeta de los pies.
- Luz roja: la presión que ejerce nuestro inconsciente sobre la lucha para impedir la manifestación de los impulsos que quieren salir. Aquí influye la autocensura, que solo nace de nosotros mismos.

Claro, como no va a actuar la autocensura, si ya está completamente incorporada en nuestro inconsciente, queramos o no.
Lo que no reprime nuestro inconsciente lo reprime la sociedad o viceversa, y vamos quedando marginados en nuestro propio vivir.
Esto es algo que nos consume y no hacemos nada frente a ello. Si hay alguien que sepa como enfrentarlo, que lo diga.

Somos seres humanos, se dice que la especie mas evolucionada, que usamos el pulgar, que caminamos erguidos y ¡cuántas cosas más! Pero de nada sirve caminar erguidos, si caminamos con la cabeza gacha, mirando la punta de los pies ¿o las hormigas que pasan?
Así, como ésta última comparación: de nada sirve ser los supuestos “más evolucionados”, si dicha evolución no nos da cuenta de cuánta falta nos hace un poco de amor.

Tampoco se trata de vivir puramente de cariños. No. Una caricia no quita el hambre.
El punto es otro.

Quizá el afecto es el único ámbito en el cuál mas que la sociedad, influye uno mismo. No como en la política, ni la religión, ni el arte, que son criticados e influidos por la sociedad constantemente. Podría ser quizá, el afecto el camino de fácil escape a la presión que nos persigue.

Y al final de todo: si, el hombre es el ser más evolucionado en el planeta Tierra, y a la vez el ser más arrogante. Podemos provenir de Homo Sapiens y seguir evolucionando, pero al parecer nada de Sapiens nos va quedando.

O quizá sea, que para nuestra sociedad no se necesite tanto Sapiens. Es verdad, son muchos los que no piensan las cosas antes de hacerlas, pero a veces es necesario dejar las reflexiones de lado y actuar más.

Si lo vemos desde este punto de vista, el afectivo; actualmente, lo que a nuestra sociedad le sobra es lo Sapiens, sin embargo, le falta afecto. Sí, todo esto es una contradicción. Después de todo: si provenimos de una evolución animal ¿Por qué no seguir un poco el ejemplo que nos entregan? ¿Por qué no obedecer; aunque sea un poco más; a nuestros instintos?

PD: Te quiero.

“Eso que no es eso”

Alumno: Nick Ávila
Curso: IV Medio B
Profesor: Mauro Tapia A.
Colegio Jorge Huneeus Zegers

Se suele repetir que los primeros filósofos buscaron el arjé. Pero en “qué consiste el arjé” es una cuestión que aún ahora no está clara. De modo que, desde sus inicios la filosofía se anuncia como un misterio: eso que no es eso.
Tal aseveración lo dice todo y, quizá es bastante aceptable, pero el problema es que nadie la puede verificar por sí mismo, porque a lo que alude, a lo que se refiere la frase, esto es, al arjé, no existe. Me explico: si aceptamos que “existir” es “estar en un lugar y espacio determinados”, es decir, “tener límites” —repito— el arjé no existe, porque él, en tanto es el origen o la fuente de todo lo existente, él mismo no puede existir, pues carece de todo límite, en tanto (nuevamente) es origen de todo lo limitado. No teniendo ningún límite puede dar existencia a todo lo limitado[1]. Entender esto es básico para comprender lo que se quiere insinuar con la tesis: eso que no es eso.

El arjé que propongo para validar la tesis (eso que no es eso) es una especie de divinidad o dios, propio de cada uno, personal, que algunos llaman “conciencia” o “mente”, estados por los cuales podemos conocer el amor o el dolor, “cosas” —por lo demás— “inexistentes” en el mundo. En un sentido profundo, el arjé reúne en sí todos los posibles opuestos, es lo encontrable y lo inencontrable, es el momento en que uno se da cuenta de que uno es y el instante en que uno deja de ser. Ambas alternativas absurdas, paradójicas, contradictorias, misteriosas, “inexistentes” porque nadie sabe el momento exacto en el que se inició su “darse cuenta de que es” y nadie sabrá cuando deje de ser o de saberse que es. Cuestiones trascendentales y, al mismo tiempo, obvias para relacionarse en el mundo. No es tema de este ensayo, pero es comprensible que la conciencia, esto es, la capacidad de darse cuenta de algo sea considerada como el arjé por algunos.

Pero desde este punto de vista tenemos dos problemas que guardan relación con los orígenes y el término: no sabemos cuándo comienza ni cuándo termina esta conciencia-arjé, desde la cual “surgen” todas las cosas de las cuales me percato. Me arriesgo a decir que aquello que no comienza ni termina, aquello que para nosotros no es evidente que nazca ni perezca debe ser muy semejante al infinito; así debe interpretarlo nuestra mente. Eso explica la tendencia que tenemos a pensar la conciencia como inmortal, sin fin, aquello que no ha comenzado nunca.

Entonces, ahora la pregunta es cómo tomamos conciencia o nos damos cuenta de que hay o existe el arjé. Anécdota interesante: siendo tan importante el arjé, siendo el origen de todo, yo no sabía de él, hasta que se me enseñó en clases de filosofía. Pero la comprensión del arjé, es personal, porque uno para comprender qué se quiere decir con arjé debe comparar, inevitablemente, el concepto de arjé (que es único) con otros arjés (lo cual es contradictorio), o sea, de modo que para entender el arjé, la mente debe “multiplicarlo” en muchos conceptos que se jerarquizan y se contrastan entre sí, convirtiéndolo en una cosa, porque es tratado como un objeto, siendo que no es cosa, eso que no es eso. Así me percaté de que yo tenía mi propio arjé (otra contradicción), algo que nadie me puede quitar, porque si lo intentaran, no sabrían qué quitarme, ni yo sabría qué entregar; este arjé que yo me he construido es algo que sé que esta ahí…, no sé si dentro o fuera de mí ( lo que no existe ¿dónde puede estar?) porque pensándolo bien, nunca he podido mirar en mi interior y lo que veo en el exterior solo lo puedo percibir yo mismo, desde mi propio punto de vista, por ende, es privado, por lo tanto, mental, sin embargo, y aún así, el arjé es algo único, distinto de cualquiera y en consecuencia, es ilógico pensar que las personas tengan otro arjé, porque sería distinto al mío, y no puede haber dos. Si el arjé es la fuente de todo lo existente, no es posible que haya dos arjés, pues uno tendría que ser el origen del otro, por lo tanto, el origen de todo solo puede ser único. El arjé es doble o múltiple cuando es un mero pensamiento, cuando se ha expresado lo inexpresable; para entenderlo bien: el arjé es lo que nos hace ser distintos (lo paradójico es que debiera ser múltiple porque nos hace distintos, pero si fuera múltiple ¿cómo lo llamaríamos en cada caso? Debería poseer distintos nombres, si fuera así no sabríamos nada acerca de eso que nos hace distintos) Llamamos con el mismo nombre a cada pelo aun cuando comprendemos que es distinto uno de otro, debido a la tendencia mecánica que posee nuestra mente a meter todo en un mismo saco y nombrarlo de la misma forma.
La concepción del tiempo que poseemos responde a nuestra tendencia a colocarle a todo un mismo nombre, a generalizar de forma desmedida: todo lo que ocurre puede ser clasificado o en pasado, o en presente, o en futuro. De manera que desde nuestra perspectiva vemos una multiplicidad de cosas a las que podemos clasificar de acuerdo a su pasado, presente y futuro. Sabemos que las cosas tienen un comienzo, un desarrollo y un final, al menos es eso lo que creemos. Pero lo curioso, y lo misterioso, es que el arjé no puede ser separado en un comienzo en un medio o en un fin; para ser separado tendría que ser distinto “ahora” del que fue y del que será; sin embargo, él siempre es él mismo, pues si la fuente del cambio también cambiara sencillamente sería imposible para nosotros percatarnos de que las cosas que vemos son distintas de las que fueron y de las que serán. Sin lo permanente, sin eso que no es eso, el cambio no podría percibirse, el cambio se percibe en el no-cambio, en el arjé.

La conclusión de todo esto parece afectar la petulancia de cualquier filósofo: tratar de buscar, estudiar, describir el arjé es una pérdida de tiempo, porque lo que se logre conocer (si ocurre) no podrá ser comprendido por nadie, porque mi arjé no sirve o no es de utilidad alguna para que ustedes experimenten “su” arjé (para algunos será Dios para otros el Diablo), lo que confirma que el arjé está más allá del lenguaje, en tanto él es el origen de las cosas nombradas pero él mismo no acepta ningún nombre: arjé solo encubre a “eso que no es eso” en mí y en ti, o sea, en cada uno de nosotros. Dicho de otro modo, aunque tú tengas tu arjé, aunque tengas la sensación de que es solo tuyo y así otra persona tiene otro distinto que también considera propio, aunque esto se entienda así, el arjé sigue siendo único: la multiplicidad viene de la necesidad de expresar lo inexpresable, de ahí proviene la discusión de los innumerables nombres que debemos ponerle a “eso que no es eso” en cada uno de nosotros y sin lo cual nada podría ser o dejar de ser.
Si los primeros que filosofaron buscaron el arjé deben haber entendido el profundo misterio que concierne a la filosofía. Es bien sabido que siempre hay gente que lo tiene todo claro, que posee las respuestas a todas las preguntas, que usa la filosofía como una certeza o una lanza, sin embargo, el que ama a la sabiduría se sabe no sabio, porque aquello de lo cual provenimos, en lo cual nos desarrollamos y finalmente en aquello que nos disolvemos es, pura y simplemente, un no-saber: eso que no es eso.
[1] Como piensa Tales, el agua careciendo de todo forma puede dar origen a todo lo formado; en Anaximandro el asunto es más radical: el arjé no siendo nada es capaz de dar origen a todo lo que es.

Abre los Ojos

Alumno: Maximiliano Arancibia
Curso III Medio A
Profesor: Hernán Quinteros
Colegio Almenar del Maipo

La belleza con el tiempo, fue un concepto cada vez más manipulado para mal por los medios y aceptado por la sociedad, haciéndolo con el paso del tiempo un concepto cada vez más superfluo y sin sentido.

En este ensayo nos enfocaremos en saber cuál es la definición de belleza, cómo ha sido manipulada a través del tiempo y quien la manipula.
Belleza según la RAE es la propiedad de las cosas que hace amarlas, infundiendo en nosotros deleite espiritual. Esta propiedad existe en la naturaleza y en obras literarias y artísticas.
Al leer por primera vez esta definición, pensamos en que es la definición acertada de belleza que va con el sentido de lo emocional, más allá de lo superflua que se demuestra esta palabra en la actualidad, pero nos hemos preguntado cuando comenzó a verse desde otro punto de vista, con un significado vacío que la hace una palabra fácil y simple de definir, probablemente desde siempre. Desde que recordamos todas las principales imágenes que caen en nuestra cabeza de spot publicitarios, cercanos a lo concreto, a lo que se ve, y lejano al sentimiento y a la variedad de cosas que puede provocar esta admiración con aires de amor.
Sin darnos cuenta este, al parecer, pequeño problema de traducción , por parte de nosotros, comienza a convertirnos, haciéndonos cambiarlo en aquello que vemos, dejando afuera lo que realmente vale la pena que es lo que puede haber más allá de lo real.
Comenzamos a ser máquinas de un sistema, que con querer nos controla y nos va dejando cada vez más vacíos, donde la competencia es cada vez más grande. Solo con el tiempo este sistema que nos engaña para su propio bien, fue creando imágenes, al punto de definir y demostrar lo que podía y no podía ser bello, en vez de ser excluido este concepto vacío y sin sentido, al ser tan masivo y fuerte, fue adoptado por nosotros, comenzamos a intentar acercar más nuestra apariencia a la belleza inculcada por el sistema.
Lo más extraño es que solo nos concentramos, con críticas hacia estos medios este sistema que con diferentes artimañas nos controla, pero sin encontrar un culpable, muchas veces hablamos del imperialismo yanqui, falto de valores y sentimientos, o si no al propio Gobierno, este gobierno tan injusto que no hace nada por nosotros y solo se llena la boca con promesas nunca cumplidas, solo terceros; aquel, él, ellos, la o los malvados. Increíblemente siempre hay un buen culpable finalmente, que carece de alma, que no le importa nada más que su propio bienestar, a este personaje ficticio lo llamamos Sistema.
El problema es que este sistema es muy fácil de criticar, pero a la vez difícil de de ser modificada, de hecho nunca ha podido ser modificado, el aborrecido sistema que nos hace caer en mala vida que no queremos para nosotros, ni para los que vendrán.
El verdadero problema surge en que no asumimos, que este culpable, el sistema, somos nosotros mismos. Somos parte de una sociedad, donde participamos para el supuesto bien de nosotros y de lo s que viven en ésta, pero sentimos tan ajena esta responsabilidad de mejorar las cosas que no hacemos nada, damos la vuelta y nos convertimos en opresores de nosotros mismos.


Lo importante es que de una vez reflexiones “abras los ojos” para nunca más cerrarlos, y en el momento de criticar, aportes que todas esas críticas poco constructivas, de personas disconformes que lo quieren todo y no dan nada por ello, se conviertan en ideas, saquemos la voz pero con ideas, no con críticas, vayamos Más Allá del Sistema, para que así no nos engañemos, no demos la vuelta y no simples problemas de interpretación creados por nosotros mismos, de conceptos tan importantes como la belleza se pierdan.Al ocurrir esto nos replantearíamos y sí crearíamos una comunidad; en cambio de una sociedad, crearíamos lazos y eso sí se le podría denominar bello, una sociedad en la que no pido que todos seamos iguales pero nos ayudemos, un equilibrio que creado a partir de algo tan simple como la reflexión y conciencia.

Palabras sobre una sociedad

Alumno: Benjamín López
Curso: IV Medio
Profesor: Hernán Quinteros
Colegio Almenar del Maipo

El fin de la mala Educación:

Política: del griego πολιτικóς (politikós), «ciudadano, civil, relativo al ordenamiento de la ciudad». Estado de tensión constante entre grupos o individuos con diferentes visiones que debe concluir en la imposición de una de las partes. En palabras más simples, es el ejercicio del poder a través del cual existirá siempre un dominante y un dominado. Bajo estos parámetros, yo voy más allá y digo que la política es todo en el hombre.

Educación: del latín educere "guiar, conducir" o educare "formar, instruir".
Entendemos por Educación a la actividad de instruir y transmitir conocimiento, así como también conceptos valóricos propios de una sociedad pre-establecida, y por ende instruir en la moral de una sociedad. Considero a la educación como base de una existencia política y social correcta, siempre y cuando ésta esté bien lograda por parte de los educadores, lo cual no ocurre en ninguna situación.

Como mencioné anteriormente, la política es todo en el hombre. A lo largo de toda la historia el hombre ha hecho política y se ha impuesto el dominante por sobre el dominado. Gracias a la política el hombre es hombre, el hombre es evolución y progreso. El hombre, gracias a la política, ha logrado construir una sociedad y definir los roles de los integrantes de este conjunto. La Política por consiguiente siempre a estado ligada a las acciones y relaciones que el ser humano establece con su entorno y medio con el fin, por supuesto, de imponer su ideología y sus pensamientos por sobre las del otro.
Como es sabido existen personas que consideran a la política como una práctica pasiva con intenciones de consolidar un proyecto utópico de la sociedad, tratando de evitar todo tipo de enfrentamientos con el temor de romper el equilibrio imperante en el sistema social.
Este fenómeno es el directo responsable de la existencia de la Burocracia en cualquier sociedad. La ausencia de enfrentamiento entre los individuos que hacen esta política pasiva conlleva a que las responsabilidades se repartan en infinidad de autoridades menores que solo impiden el correcto avance de una sociedad. Esta situación provoca que no se pueda apuntar con el dedo al que erró su correcto deber social ya que se esconde en una serie de inservibles instancias que sirve como obstáculo en la búsqueda del individuo irresponsable.
Es necesario entender que la política no es pasiva como lo plantean algunos, las relaciones y acciones de los seres humanos tienen que ser directas y tajantes, por lo tanto la política se compone por choques constantes entre los individuos, la política se hace carne mientras exista la intención de dialogar, convencer e imponer una visión.
La mala aplicación de esta política directa obviamente es perjudicial para la sociedad, debido a que el imponer se tiene que lograr a través del convencimiento total por medio del correcto dialogo, no mediante baratas coerciones, faltas de argumentos y por decirlo suavemente estúpidas, provocando Tiranías.

Por su parte, la Educación es formadora del individuo que conforma una sociedad, ya que instruye en las habilidades de la correcta argumentación que deriva en el convencimiento y la consiguiente imposición de la idea. La Educación es entonces el camino al correcto desarrollo político del individuo en la sociedad. Es por eso que digo que Educación y Política van de la mano. No podemos negar que aquel que posee una buena Educación tendrá las correctas herramientas para desarrollar una política de verdadero peso y trascendencia en la sociedad.

Pero ocurre un efecto en este juego el cual rechazo plenamente y combato.
¿Qué ocurre cuando uno de los educadores hace política en la educación?, ¿Qué es lo que pasa cuando un individuo argumenta e impone su ideología a personas que se forman para justamente crear una? Es el momento que se ponga fin al mal rumbo que la educación tiene en nuestra sociedad.

Llega un profesor a una clase de Historia de Chile y habla a los alumnos sobre un período específico en nuestra Historia: el Régimen Militar. El profesor, luego de dar la charla de conocimiento y conceptos propios de dicho período, empieza a hablar cómo fue dicha experiencia para él y qué es lo que piensa al respecto. Ese es el peor error que un educador puede cometer en contra de un alumno. ¿Por qué voy a tener que escuchar a resentidos que sufrieron con el régimen militar, que torturaron a sus familias y tuvieron que salir exiliados del país? ¿Por qué voy a tener que escuchar a momios que lo único que hacen es alabar los grandes logros de un régimen militar que no fue capaz de argumentar sus actos y convencer de que era el camino a seguir? ¿Por qué tengo que escucharlos? El Educador debe limitarse solo a trasmitir conocimiento y nociones valóricas, para que el alumno discierna acerca de ellos, no a dar su opinión, él tiene todo el derecho como ser político, como miembro de una sociedad, a imponer su propia postura, con argumentos sólidos y veraces, repito, hay que imponer, pero es por eso que se debe valorar el trabajo del educador, ya que debe jugar con un doble rol social, el ser que instruye en conocimiento y en nociones, y el ser político que trata de imponer su postura, pero no podemos permitir que dicha persona mezcle sus dos roles en un proceso tan importante para la sociedad como es la educación de los individuos políticos del futuro; al momento de dar a conocer o dejar entrever su postura lo que se está haciendo es faltarle el respeto a cada uno de los alumnos de la clase, porque está haciendo justo lo que un educador no tiene que hacer: cerrar la mente y la capacidad de razonar o discernir del alumno, se le está impidiendo hacer política, acción que atenta contra todo principio de una sociedad que aspira al progreso. Se impone su postura y aquél alumno que tiene una postura contraria no va a hacer más que radicalizar más su visión y alejarlo del progreso, mientras que el que no sabe sobre la situación ve en el profesor las respuestas de sus dudas y se nubla siguiendo una postura que quizás no sea la misma a la que su ser político dicta.
Efectivamente, uno está destinado a seguir una línea ideológica, dependiendo de su propio contexto de formación como un individuo político, que engloba íntegramente las experiencias del alumno, desde su entorno socioeconómico, hasta sus relaciones humanas.
Que un profesor limite la capacidad de pensar y de sacar sus propias conclusiones al alumno, considero esta situación lo más anti pedagógica que existe, y es necesario un cambio en aquellos que lo hacen… no saben el mal que le hacen a la educación, a la política y a la sociedad. Insisto en que los educadores solo son un puente entre el conocimiento y la política, entre el saber y el progreso de una sociedad, y se limita solo al traspaso de información para que el alumno sea quien, bajo sus propios conocimientos y principios valóricos, cree sus principios, su ideología y su forma de hacer política.
El Educador no tiene un carácter robótico, dije anteriormente que este debe cumplir dos roles en una sociedad, por lo tanto tiene el derecho de imponer su política, pero sí tiene que adecuarse al contexto y saber lo importante que es la educación y la creación de una postura propia por parte de cada alumno para al futuro de estos, para su desarrollo político social y el funcionamiento eficiente de esta máquina que es una sociedad en progreso.
Posterior a este en enriquecimiento por parte del alumno en donde se forja como un individuo político social, viene su desenvoltura e inicio de un proceso de imposición de su política adoptada. Es por eso que insisto en lo importante que es la correcta educación en el proceso de enseñanza media ya que todo lo que explico son las partes de un proceso sumamente necesario para un progreso social efectivo y sin errores de mediocridad e irresponsabilidad. Pero, ¿En qué momento se desencadena esta “desenvoltura”?, ¿En qué lugar ocurre dicho proceso? La respuesta: Respondiendo a la primera pregunta es inmediatamente después a el fin de la enseñanza media, el lugar es: en las Universidades. Es importante percatarse que el único lugar en donde se empieza a realizar una idea política por parte del individuo es en la continuación de sus estudios en la Educación Superior. Es lógico que mucha gente pueda pensar que lo que he dicho corresponde a un ser discriminador que no piensa en las personas que producto de sus escasos recursos no pueden optar a este “privilegio”, es más, no me considero un ser pudiente y admiro el esfuerzo que mi familia ha hecho por poder gozar de una educación mediocre ya que es lo único a lo que se puede optar en esta sociedad pero…peor es nada. A todas las personas que pueden crear prejuicios a los comentarios anteriormente dichos les dijo que sus pensamientos corresponde efectivamente a una mente mediocre de un individuo que pertenece a este conjunto llamado sociedad de política pasiva. Quiero dejar en claro que lo que menos deseo es crear una división o discriminación entre grupos. Volviendo a lo anterior, el ser que no entre a dicha etapa, se ve seriamente dañado en su carrera política, ya que se limita e imposibilita el correcto desarrollo del individuo político. El que ocurra este efecto en tan solo un individuo es gravísimo para cualquier logro de una sociedad estable e equilibrada. Y cuando me refiero a estable e equilibrada no pienso en un conjunto de personas de un mismo estrato económico digno de una utopía comunista, el rico y el pobre son necesario en una sociedad en progreso al éxito, porque sino como podemos crear debates interesante y argumentos convincentes sin nadie necesita nada y todos son homogéneo en la sociedad. La estabilidad social es aquella que sus integrantes son capaces de crear argumentos convincentes y sólidos capaces de dominar al otros e imponer la postura propia, ¡eso es estabilidad y equilibrio de una sociedad! Es, por lo tanto, importante que cada individuo perteneciente a una sociedad determinada no tenga solo la posibilidad y el gozo del “privilegio” que significa entrar a la Educación Superior, sino que tenga la obligación de estar en la Educación Superior, si así es, el rico y el pobre, el blanco y el negro, el hombre y la mujer todos tienen la obligación de proseguir con sus estudios debido a que es la única manera de poder forjar correctos individuos políticos capaces de conseguir el progreso social. Para aquellos que no crean porque simplemente sus mentes no son capaces de imaginar lo que estoy diciendo tengo el respaldo de la historia y eso es un peso muy importante. Tal individuo esperará progresar con una correcta calidad de Educación y me refiero a correcta a aquella que no cae en los errores de la mezcla de política y educación por parte del Educador.
Gustoso es aprender de aquel que enseña por la sociedad futura y no por el pasado inservible. Así, es la única forma de que la sociedad pueda aspirar al éxito.

¿Religión Y política o políticoreligioso?

Autora: Francesca Silva Toro
Curso: IIIº B
Profesor: Hernán Quinteros
Colegio Almenar del Maipo

Sé que para hablar del cristianismo, hay que saber mucho, cuidarse, pensar, y luego actuar o hablar, es casi como hablar de política, o bien las instituciones que contienen a estos dos mencionados. Al hablar de ellos te enfrentas a dos grandes monstruos poderosos, tan inteligentes, capaces de crear sistemas creíbles que someten a países, poblaciones o sectores completos, algo así como platonismo contemporáneo, encargados de disfrazar, o bien imaginar una realidad que nos inunda poco a poco, quizás no debiera decir contemporáneo, ya que es algo que viene desde hace cientos de años, es obvio y necesario, siempre está naciendo gente. No está comprobado del todo de donde provino, en qué momento se alió con la política, ni menos en que momento optaron por su silenciosa y secreta unión dependiente y conveniente de ellos mismos. Frente a todos, solo un libro escrito supuestamente hace miles de siglos, o para otros, vagos estudios, que revelen el inicio y la verdad de lo que habría sucedido, son lo que nos mantiene siempre ahí, insertos de alguna u otra forma. Con esto quiero decir que, aunque no queramos estar insertos en la religión o en la política, lo estamos, queramos o no. Puesto que ‘nacemos en Sociedad, vivimos en política y religión, y moriremos en lo que cada uno quiera o ellos desearon que quisiéramos’. ‘Esperando un paraíso prometedor, y satisfechos de la organización utópica en que alguna vez vivimos’. Un claro ejemplo de esta magnifica, inteligente y novedosa unión es la gran creación de los últimos tiempos impuesta por el fundador de Opus Dei ‘San José María Escrivá de Balaguer’. Quizás nos preguntamos ¿En qué se basó para fundar esta institución? Pues él alude a esto respondiendo;(*1) ‘Las obras que nacen de la voluntad de Dios no tienen otro por qué, que el deseo divino de utilizarlas como expresión de su voluntad salvífica universal’, también menciona que él no nació para solucionar los problemas del hombre Europeo de aquel entonces, si no que para, enseñar a cualquier hombre sin discriminación alguna, que pueden amar y servir a Dios, sin dejar de lado sus actividades ordinarias, como la familia, el trabajo o sus variadas y normales relaciones sociales (*1). Entonces es cuando comienzo a cuestionar si la región nos compete a nosotros espiritualmente, o sociopolítico también, ya que se describen como prelaturas personales de la Iglesia Católica, que se regulan mediante reglas generales y sus propios estatutos. Probablemente un Opus Dei nos refutará diciendo; Para estar bien con dios o con uno mismo, tiene que estar bien en sociedad, para así ayudar a tu prójimo. Pero ¿Será esto suficiente? Al parecer son solo palabras, porque ellos han modificado la forma de creer y encontrarse con dios, se han subdividido del mundo, adoptando esto como un estilo de vida, no actuando paralelamente a sus actividades ordinarias, si no que en muchos casos sacrificando, o bien cediendo, su mente y alma, a esta particular y nueva homogenización de dos polos universalmente opuestos, pero no contradictorios. Hago referencia al cristianismo y a la política. Quienes se cierran a saber más, limitándose a la no búsqueda de SU verdad, son ellos, los cristianos. ¿Serán todas nuestras verdades iguales? Pienso que no. A pesar que Ciertamente los cristianos hallarían su verdad, en los inicios, conformándose con lo escrito y al intentar buscar otra verdad, caerían en lo que ya muchos han caído, transformando sus creencias e imaginando una nueva, llegando al punto de relacionar y unir su religión con lo político y lo social. ¿Por qué querer unir estas dos ramas, si lo escrito, lo dicho, lo hecho, lo vivido, por cristo ya sucedió y no existiría la posibilidad de cambiarlo? Solo Queda Agradecer, alabar, respetar y Alcanzar la Santidad, ya que supuestamente, Jesús se sacrificó por nosotros, para que pudiéramos vivir y ser alguna vez, íntegros, lograr ser santos o bien súperhombres. Pero según Nietzsche, el súperhombre, surge de la muerte de Dios. Quizás Ese sea el propósito Después del cristianismo, sea nuestra oportunidad, nuestro momento, de ser fiel a los valores de la vida y al sentido de la Tierra, pero no habrá igualdad, si no justicia. Ahora, todo dependerá quien juzgue esto, ya que nadie es quien para decidir, o clasificarnos, mas que nosotros mismos. Es decir No hay que seguir un prototipo santificado para lograr la cúspide de lo anhelado, si no uno mismo clasificarse, debidamente. La verdad es que he criticado en todo momento esta hermosa unión, y no me he detenido a pensar, que quizás son buenos aliados ¿Será correcto?, definitivamente, e inevitablemente los datos acontecidos en un pasado no tan lejano, dejan demostrado que no, lo sabemos por ejemplo en el caso de Las Cruzadas y la deseada expansión Europea por sobre América, donde con fines políticos y autoritarios, se usó la religión como medio imponente para su propia política y costumbres. El discurso religioso sin duda es un elemento útil y positivo, para un buen funcionamiento del orden político y social, de alguna u otra forma mantiene a un grupo importante de la sociedad en tranquilidad, asegurando así un bienestar político, después de todo, toda esa gente, son un gran peso menos. Ahora bien, si es un peso menos, para la organización política, esta misma, la religión, se podría en algún momento volver contra ellos, basta con analizar por un momento la posición del Vaticano, aquella hermosa comunidad espiritual, o debo decir estado-país, hablo de ese lugar el país menos extenso y habitado del mundo, donde solo cuentan con mil habitantes, suficientes para con la ayuda del señor, puedan someter a cientos de millones de personas en el mundo entero. Analizando un poco mas a fondo debo mencionar que se cree que ambos poderes someten a la gente, pero no, sé que no es así. La religión en ningún momento somete a nadie, nadie nunca en ningún caso es sometido, ni en las más mínimas acciones, hasta en las más exigentes órdenes, los responsables de las acciones somos nosotros, quienes acatamos, entonces podemos decir que la religión no somete, si no que manipula. Por otro lado la política, es quien ‘enseña’ sus reglas y aplica su poderío, las leyes debemos obedecerlas, de no ser así, es simple; diosito se enoja, o bien nos vamos presos. Si analizamos detenidamente la situación, esta alianza no puede estar separada, cuando los políticos católicos se ven en problemas, tiene la autorización de culpar a Dios, excusándose ‘Sucedió por que dios así lo quiso’,siendo muy pocos quienes asumen netamente su responsabilidad, mientras la religión, se aprovecha del desamparo social de muchas personas, que buscan refugio en un ser superior, que gracias a plegarias aturdirá a todo ser que desee hacernos mal, incluyendo a los malvados políticos, por los cuales votamos y tuvimos FÉ, y que desgraciadamente no responden como quisiéramos. Ya he mencionado al discurso religioso, ahora me quiero referir a este como lapa de la política, si es verdad en un principio, los primeros legisladores, se habrían encontrado incapacitados para ver la voluntad general en sus deliberaciones y deseos, para así luego legislar en base a ellas. Entonces fue necesaria la introducción del discurso religioso, para otorgar a la autoridad, además de su poder, algo divino, lo cual permitiría hacer sus leyes mas buenas, es decir al estar bajo la tutela del señor, no habría hombre que impusiera leyes que hiciesen daño de alguna forma al pueblo. Una vez ya engañado, ahora como quitarse de encima el poder divino, para así gobernar severamente, sin pasar a llevar al poderío cristiano y/o religioso. Librarse de esto no es sencillo, ¿Cómo hacerlo? si una ves otorgado el poderío a dios por sobre las leyes, no se le puede quitar, para depositar este privilegio en manos de el poder soberano. Sin duda, cada vez entendemos más el porque de está unión, es una constante amenaza, el uno para el otro, sin embargo quiero destacar que sin duda la religión en especial, la católica, se posa por sobre la política. Y… que sucede cuando esta alianza abandona sus sitios de paz y manipulación, y todo con lo que ellos contaban, se vuelven contra ellos, o bien sus adeptos disputan el gran poder gobernador, donde su dirigente los represente en lo más alto, ¿Qué sucede en ese momento? Tenemos el claro ejemplo de La disputa política religiosa en Irak, donde constantemente se producen atentados, de fuerzas militantes contra mezquitas y lugares sagrados para muchas personas. Vale decir que es donde la política se rebela y atenta contra su máximo manipulador. Finalmente quiero abordar el tema sobre los beneficios que obtiene la iglesia, porque solo he mencionado a la política, cubriendo al verdadero monstruo pensador. Hice ya mención sobre las ansias de poder, que desea la religión, pero ¿solo poder? ¿Para qué?, claramente, mientras mas poder se obtenga más adeptos habrán, es lo que da poder y fuerza a cualquier movimiento. Al hacerse cada vez más popular y al mezclarse también con su grandes amigos políticos, se obtiene cuantiosas sumas de ‘flores’, a los fieles les encanta regalarle flores a dios y a sus santos, pero lo que no sabemos es que esas flores las venden y todo ese capital es utilizado para ayudar a los más necesitados, ¿Qué lindo suena, no?. Pero lamentablemente es sabido la gran cantidad de dinero que maneja la religión, en especial la Católica, que se aprovecha de sus fieles, exprimiéndoles la fé a billetes, pero no! No les exprimen el dinero, somos nosotros quienes la regalamos, es algo así como los impuestos. Es por eso que suelo confundir la religión con la política, comparten tantas ideas, claro que con distinto nombres. En fin solo puedo concluir de esta idea que pagamos sus servicios, nada es gratis, ni siquiera la fé y la libertad. Podría continuar escribiendo muchas más conclusiones y contar aun más historias de disputas entre esta particular alianza. Pero me mantengo alejada de esas realidades, quedándome solo una cosa por decir. ‘GRACIAS A DIOS POR VIVIR EN DEMOCRACIA’. *1 > http://www.es.josemariaescriva.info/index.php?id_cat=1433&id_scat=1371 Significado > http://www.es.josemariaescriva.info/index.php?id_cat=120&id_scat=77

Plan de Segmentacion y Uniformidad

Alumno: Diego Mayorga H.
Curso: IV Medio
Profesor: Hernán Quinteros
Colegio Almenar del Maipo

El mundo es un caos. La civilización se vuelve cada día más corrupta y decadente, como una cosa viva e informe, que solo quiere más y más de todo. El genocidio es pan de cada día en el mundo, la hambruna mata a personas por miles y miles en cada momento y los poderosos se sientan en sus tronos a mirar como sus riquezas crecen y sonríen con cada dólar que suben sus acciones, mientras cientos de personas trabajan sin descanso para mantener sus mundos girando y las monedas sonando… ¿y lo’ weones se preocupan de la PSU?... ‘tamo cagao’.
Tal es nuestra situación, a ese punto llega la presión ejercida por nuestros padres, compañeros, la sociedad como un todo, en definitiva, que nos obligan a miran hacia el lado cuando nos enfrentamos a alguna atrocidad nueva de la raza humana, y a preocuparnos de “lo que realmente importa”, nuestro futuro, nos exigen que nos miremos el ombligo antes de hacer algo mas allá de nosotros mismos, esto provoca una desvirtuación obligada de las prioridades y los valores, que vuelcan nuestras energías, no donde debieran, si no donde se quiere que estén, en el beneficio de la sociedad a través de la “domesticación” de nuestra voluntad para con el lucro.
¿Hace cuanto sucede esto? Me atrevo a decir que desde tiempos inmemoriales, no solo a nuestros coetáneos, si no a la juventud y adolescencia como período y concepto, antes incluso de haberse acuñado el concepto, en ese tiempo en que solo existían los niños y los adultos, la transición se hacía en un día, unas horas en algunos casos, un segundo en otros, se le han impuesto pruebas de hombría, ritos de iniciación, nombramientos, títulos, entradas en sociedad, entre muchas otras tradiciones donde la voluntad del joven no se tomaba en cuenta, si no que sus padres u otros adultos, el líder, el chaman o los ancianos, algo superior en definitiva, los hacia actuar de manera especifica para ganarse un lugar en el mundo, sin importar cuan ridículo, peligroso, bizarro o exigente sea el método.
Tomando en cuenta lo anterior, podríamos decir que los métodos de prueba se han refinado, hasta el punto de no parecerlo, aparentar ser algo “opcional, pero el camino aceptado socialmente”, una incoherencia, ya que supuestamente estamos en libertad de acción, pero el resultado será una clara alienación y prejuicio de parte del mundo adulto íntegramente por no hacer lo que “es correcto”, o, que es lo mismo, lo que nos ordenaron hacer en ese momento, una falta de consistencia superada solo por el bombardeo masivo de saetas publicitarias y estratagemas del comercio que nos fuerzan a seguir ese camino, ni siquiera a tomar una decisión, porque la elección ya fue tomada por otros.
Volviendo a las raíces del problema, no solo a nosotros los jóvenes se nos ha impuesto un plan de vida estructurado, ¿Por qué creen que a la generalidad del mundo le es en extremo difícil tomar decisiones que cambiarán su modo de vida? Va desde temas cotidianos, como la compra de productos en un supermercado hasta la separación de un matrimonio con 30 años de casados, eso es lo que realmente le molesta a la gente cuando sube la bencina, o hay escasez de arroz, no el hecho de tener que pagar más, es que la realidad cambia para ellos, y no están dispuestos a cambiar con ella, no solo se niegan, si no que le temen al cambio, porque los puede cambiar a ellos, pero no hay protesta posible, ya que un puñado de personas poco pueden hacer contra un ente que ya ha calculado su rebelión, aplicado un algoritmo para sofocar el embrollo, y solucionado la anomalía antes de decir el primer “¡¡BASTA!!”, mas hay ocasiones en que este sistema de defensa perfecto se ve oxidado, ya que la falta de iniciativa por parte del pueblo es tal, que el mismo sistema genera una irregularidad para probarse a si misma y a la gente, si se ven atraídas por este o estos líderes, o temen más a las posibles consecuencias, se produce una situación controlada, para afianzar el control sobre el ganado.
Esta importancia que se le da a los obstáculos y procesos, en vez de destacar la meta y los premios es en extremo negativa, por eso esta tan trillada el día de hoy, porque hace mas fácil el manejo de una masa uniforme y gris, al de una muchedumbre agitada, es como decir “para poder volver a tu casa, vas a tener que ir al paradero, esperar que se pasen tres micros, subirte y quedar como lata de sardinas, frente a tres pelafustanes que te miran con la misma cara de póquer que tu a ellos, esperar hora y media para llegar, bajarte, caminar en el frío, para llegar y que te digan que hay que lavar los platos, que el techo tiene goteras, que los niños están enfermos, y cuanta cosa más…”, etc. ¿Por qué no cambiar la visión, y hacerla mas amena? Podríamos decir “Cuando llegues a tu casa, tu hijo te va a recibir con un abrazo, y tu hija con un beso, tu pareja te va a preguntar como te fue, y te va a escuchar con atención mientras le hablas, van a comer todos juntos y tus hijos te van a contar cuanto jugaron hoy, y lo que se les ocurrió hacer el fin de semana con la familia, después te vas a dormir cansad@ pero contento, de estar en tu cama y con tu familia, para despertar al día siguiente solamente para volver a ver a tu familia, abrazarlos a todos, y agradecerle a quien quieras por dejarte estar con ellos un día más…”, suena mucho mejor, ¿cierto?, si recibiéramos un mensaje de ese tipo constantemente, nuestra auto estima sería mayor, tendríamos más auto confianza, lo que llevaría a un ambiente positivo, pero ¿¿Qué significa eso?? Cambio, para bien y para mal, mayor conciencia de la gente, y menos control del sistema, ¿Por qué creen Uds. que el gobierno destapa atrocidades y escándalos cada cierto tiempo?, para mantener esa sensación de superación al mínimo, díganme paranoico, pero aunque parezca que el país avanza a pasos agigantados, todo el mundo sigue pendiente de lo cara que está la bencina, y el desastre que es el fútbol chileno, si eso no es pensamiento negativo, díganme ¿Cómo se supone que son los chilenos? “Chaqueteros”, y ¿Quién dice eso? Nosotros mismos…
Pero me desvío del tema, vuelvo a nosotros los jóvenes y lo que nos compete, a ese espectro de 80 y 70 preguntas respectivamente, menos las específicas, esas tres letras repetidas hasta el cansancio, que podrían significar perfectamente Pasan Solo de a Uno, o Paga y Sufre Una y otra vez, u otras infinitas combinaciones, esa sigla que nos acosa en todo momento, parece matrimonio, en la salud y enfermedad, en las buenas y en la malas, desde hoy hasta el próximo 1 y 2 de Diciembre, u otro año completo si no te fue bien, esas estúpidas preguntas que más que servir de barrera, son otro mecanismo de control, me arriesgo a sonar paranoico una vez más, pero es el ritual de iniciación del siglo XXI, nuestra cultura casi-tercermundista libre-mercadista nos obliga continuamente a probarnos para estudiar nuestras limitaciones y conocer si somos aptos, o, que es lo mismo, cuan útiles somos para la maquinaria mundial.
Pongámonos en una situación para explicar mas claramente, tomamos a un personaje, promedio 6.5 de NEM, puntajes ensayos 750+, y le decimos que se aprobó una ley que abolió la PSU, ¿Qué creen ustedes que haría? Podría mandar todo al carajo y empezar a trabajar el cuero, que fue siempre su hobbie, o sufrir un choque cultural mezclado con crisis nerviosa y terminar cambiando los conectores de los libros y extrayendo ecuaciones de los botones de su habitación acolchada en la instalación siquiátrica más cercana, esto significa, de forma mas concisa, que existen dos reacciones al cambio, considerarlo una liberación y aprovecharlo, o sufrir un ataque de negación, volviéndose enemigo del cambio, considerándolo un agente negativo y luchar contra él, evitándolo .
Es este conformismo disfrazado de obediencia y decencia el que nos impide considerar todas nuestras opciones, el que pone ante nuestros ojos ese mundo que ha sido construido y planeado para ser habitado tranquila y calculadamente por estas, las generaciones futuras, dueñas de un poder realmente ilimitado, a mi parecer, pero que ha sido ahogada en comodidades banales y proyectos egocéntricos: “No puedo ser feliz sin plata, no puedo tener plata si no tengo trabajo, no puedo tener trabajo sin educación, y no se puede tener educación sin plata…”, ese maldito circulo vicioso que parece ser omnipresente, no importa que ámbito se discuta, se aplica a cualquier situación, todo es cíclico en este mundo mercantilista de hoy en día, somos tan predecibles que todos los resultados posibles han sido cubiertos por esta maraña de anti-valores y decadencia, y estamos tan inmersos en ella que nos parece tan cercana como nuestra propia madre.
Una forma de solucionar este dilema que nos lleva entre el egoísmo y la codicia, hasta el control social solapado, es una verdadera reestructuración de la educación, más que ésta como un todo, específicamente, la educación superior. Pero, ¿qué se puede hacer? Con la enorme variedad de posibilidades que existen solo en nuestro país, solo tabular todas las opciones que tiene un alumno promedio al salir de Cuarto Medio es una tarea agotadora… quizás es ese el problema, el hecho de que, el tomar una decisión tan importante como el elegir una profesión para, idealmente, ejercerla y formar una vida en base a ella, se ve amenazada por el inmenso abanico de posibilidades que nos ofrece el mundo universitario, un aspecto positivo, dirán algunos, pero surgen ciertos problemas cuando hilamos fino y empezamos a comparar; lógicamente habrán diferencias entre instituciones, infraestructura, docentes, carga valórica, y nos damos cuenta que no existe una base, un “piso” formativo, por llamarlo así, no hay una regulación en la educación que se les brinda a los profesionales del mañana, todas los establecimientos se esfuerzan por dictar las mejores cátedras y quedarse con los mejores alumnos, pero esta competencia siempre deja rezagados, y son estos a los que acuden aquellos que les dio con suerte para el derecho a postular después de la prueba, o el fantasma del N.E.M. se volvió muy tangible y devoró ese esfuerzo, que entre el “Preu” y el estudio personal, lograron un puntaje respetable, y ahí esta el punto a donde quería llegar, esta situación que parece lejana para un puñado, y a la vuelta de la esquina para otros, es uno de los problemas de más expedita solución, imaginen esto, un alumno de Cuarto Medio, generación 2146, pasó el 80% de su vida en el colegio, para ahora decidir que hacer…, pero falta la prueba, pensó alguien, no señor, no hay prueba, no hay obstáculo que superar, no hay barrera entre el personaje mencionado y un futuro como médico, o actor, o diseñador, o lo que prefiera, educación continua de Iº básico hasta el final de su carrera, suena idealista, pero sin ideas ni ideales, no van a vivir, gente, solo a existir, pero ¿Qué pasó con la competencia universitaria?, en palabras simples, se autodestruyó, llegó un punto en que la carga horaria para los profesores fue tal que en 95% de la docencia se fue al siquiátrico, dejando a los neófitos maestros a cargo de universidades medio abandonadas, cuando una coalición de casas de estudio decidió volver a formar las mismas, pero focalizadas en una carrera, a lo más en dos o tres carreras muy similares, parece confuso, pero es muy simple, si quieren estudiar derecho, LA escuela de Leyes los espera con las puertas abiertas, sin más preámbulos, un par de diagnósticos de admisión y ya tenemos un flamante nuevo estudiante universitario , sin más restricciones que sus propias capacidades y potencial (idealmente, el dinero tampoco sería un factor, pero eso viene después).
Pero, amigos míos, debo romper la burbuja, nuestra realidad no es así, y pasarán muchos años antes de llegar a una solución definitiva a esta dificultad, es, por ahora, un sueño utópico, derribado y pisoteado por estas ganas tan repulsivas de tener más y sentirse superior al otro que nos van a consumir antes, tengo la certeza que esta caída ocurrirá antes de que lleguemos a un punto de consenso, la hora más oscura de la noche viene antes del amanecer, no me gusta considerarlo, pero hasta que logremos una pizca de armonía entre nosotros, la más simple tarea se hará difícil, piensen en esto, pero también tomen en cuenta que, si una tropa de disímiles y apáticos jóvenes se pueden volver filósofos por unas horas, ¿Por qué la sociedad no se puede hacer, si no mejor, al menos, un poco más humana? Es posible hacer un esfuerzo, hay problemas y soluciones tan obvios como nuestro presente sistema político, hace más de 15 años que ya no existe variación alguna en ese conjunto obsoleto de seres mediocres, cosa que todo el mundo sabe, y no me refiero al gobierno actual, ni a la oposición, es una constante, hasta los que se dicen radicales o liberales no están en esa posición más que para hacer portada; hasta que exista un cambio profundo en la maquinaria del poder en este país, vamos a seguir arrastrando todos los problemas que existen desde hace décadas hacia el futuro, un ejemplo más, una de las lecturas del proyecto de ley para volver la votación de ciudadanos voluntaria, es, lisa y llanamente para evitar la molestia que se dan más de 10 millones de chilenos de levantarse de sus cómodas camas una o dos mañanas cada cierto tiempo, para hacerlos rayar un papelito y que el circo siga igual, pero con un monigote nuevo haciendo malabares con palabras, y así nadie se de cuenta que están con la mierda hasta el cuello, mierda que ni siquiera es de ellos, es de los que ya se fueron, pero la dejaron ahí para evitar ver las movidas por debajo de la mesa de algunos, y por encima de ella de otros más descarados.
Con este comentario a la política chilena, que pueden compartir o refutar, quiero reiterar que nos todo es como lo pintan, no hay que agobiarse por lo que viene, hay que aprovechar el tiempo que se nos ha otorgado, una forma válida de hacerlo es preparándose para la vida, ya sea estudiando para ser un profesional, o disfrutar a concho los preciados momentos junto a quienes amamos, pero sin dejar de lado que siempre habrá algo o alguien que los quiera convencer de seguir el camino predispuesto para ustedes, está señalado, ese lleno de letreros y colores bonitos, que tintinea llamándolos, mírenlo, vean lo que realmente es, no es la vía a la salvación, o la ruta a la verdad, es solo una forma más de llegar a la meta, y le aseguro, no importa cuan tangencial y tortuoso parezca el camino que eligieron, van a llegar, tarde o temprano, con sus vivencias bajo el brazo, y sus recuerdos en el bolsillo, ahí nos vemos, muchas gracias.